Testimonio
27-01-2020
(Fe y Obediencia Implícita en Cristo Jesús)

Amados, enero, 27, del 2020. En sueños, estaba en una ciudad donde había muchos edificios, vivían muchas personas. Yo vi también, ahí, oficiales de muchos departamentos de ayuda. Allí, percibía que una situación climática había pasado porque vi cómo les socorrían y albergaban en unos centros grandes que tenían puertas de cristal. Muchas personas llegaban allí tristes y agobiadas ante lo sucedido, y ellos les trataban con mucha amabilidad y empatía. Mientras observaba esto, escuché un ruido fortísimo, como si alguien tronara los dedos, pero muy fuerte, y las entidades que ayudaban a los refugiados se tornaron, en un abrir y cerrar de ojos, crueles y violentas. {Daisy Escalante: 27-01-2020, es.p1}

Les vi llevar a todos a refugios amplios, y allí a punta de arma les oprimían y [se] burlaban de ellos. Vi cómo les denigraban y cómo los maltrataban.

Mientras yo observaba esto, oraba por ellos, y uno de los oficiales, mientras yo estaba orando, me apuntó y me dijo: “entra tú y el joven que está contigo”. Entramos allí, al lugar donde tenían [a] las demás personas. Les vi con mucho temor y angustiados, miré al techo y vi unas líneas de gas con sus respectivas llaves, y unos hombres con unos trajes blancos y caretas de oxígeno en un cuartito de cristales, dentro de aquel lugar. Yo escuché decir a uno: “aquí están los que estorban nuestro plan. Como víctimas de epidemias, así morirán, sin poder respirar”. La tensión creció en mí, y clamé: “¡oh, Dios! ¡Ayúdanos!” Mi acompañante me dijo: “camina con el joven hacia la puerta y sal”. Miré la puerta custodiada por guardias armados, mi mente ordenaba a mi cuerpo obedecer y avanzar, pero mis ojos me decían: “no podré salir”. Cogí al joven por la mano, y le dije: “camina justo detrás de mí y cierra tus ojos hasta que te diga”. Le dije eso porque sentía lo que me estaba pasando a mí, y no quería que él sintiera lo mismo y retrocediera. Avanzamos y pasé entre los guardias que no se movieron de su lugar, como si estuvieran paralizados o no nos vieran. Llegamos a la puerta y la abrí y salimos. Allí afuera corrimos a un edificio y nos refugiamos bajo unas escaleras, y desde allí vimos cómo seguían llevando a personas a estos lugares, y luego, los sacaban de ahí muertos, envueltos en mantas blancas, y eran llevados a fosas comunes para enterrarlos. ¡Fue aterrador ver aquello, amados hermanos, ante mis ojos! {Daisy Escalante: 27-01-2020, es.p2}

Se me ordenó salir de ahí, y a nuestro paso lo que veía fue gran desolación y muerte, era todo lo que reinaba en aquel lugar. Entonces se me dijo: “sólo la obediencia implícita a Dios los podrá librar. La fe es lo único que moverá los cielos para obtener protección”. {Daisy Escalante: 27-01-2020, es.p3}

Amados, ahí desperté, quiera Dios que podamos tener una fe implícita en Cristo Jesús. Que nos ayude a obedecer en todo lo que Él nos mande. Que el Señor nos bendiga. {Daisy Escalante: 27-01-2020, es.p4}