Testimonio
25-07-2021
(Solamente Agarrados de Jesús)

25 de julio del 2021. Acabo de tener un sueño, amados hermanos. Yo vi que estábamos frente al mar y había muchas personas ahí. Estábamos viendo que las aguas estaban agitadas y, de pronto, escuché la voz que me dijo: "mira detrás". Cuando miro hacia atrás veo muchas personas que vienen, vienen con todo tipo de armas a atacarnos, a atacar a los que estábamos ahí; que simplemente, pues, estábamos ahí —frente al mar—, viendo aquellas olas agitadas. Pronto, escuché la voz que dijo: "entren a las aguas". Yo hablé a las personas y les dije: "entren, entren; no podemos ir a ningún otro lugar. Entren a las aguas". {Daisy Escalante: 25-07-2021, es.p1}

Las olas estaban bien turbulentas. Seguimos avanzando. El agua nos llegaba a los muslos; después, al pecho. Ya teníamos el agua en la garganta cuando, de repente, vimos una ola bien grande que venía. Y, en ese momento, veo a mi amado JESÚS caminando en las aguas. Le digo: "¡Señor, sálvanos que perecemos! ¡Sálvanos, por favor, que perecemos!" Él iba caminando sobre las aguas, de espaldas a nosotros. Y yo empecé a decirles a los demás: "aquí está JESÚS, ¡no teman! Aquí está JESÚS, no teman. ¡Sigan hacia adelante!" Pero la ola era tan grande, la que venía de frente, que también nuestros ojos se desviaban para esa bola gigante. Todas las personas que estábamos en el agua, yo veía que, unos a los otros se agarraban. Unos les daban instrucciones a otros: "aguanten la respiración en lo que la ola pasa"; "agarrados los unos a los otros vamos a poder avanzar y vencer"; "no teman, las olas pasan rápido así que nos va a dar tiempo de poder respirar [apenas] ella pase". {Daisy Escalante: 25-07-2021, es.p2}

Yo veía que, unos a los otros, se daban instrucciones. En ese momento, yo miré hacia donde estaba JESÚS y le dije: "SEÑOR JESÚS, por favor, ¡agárrame, no me sueltes!, ¡agárrame, por favor!" Él se volteó, su rostro resplandecía como el sol. Mis ojos, tenía que bajarlos porque su resplandor era demasiado inmenso para yo tener mis ojos puesto ahí. Sentí su mano que me agarró, me agarró mi mano derecha, y yo tiré mi mano izquierda y me agarré de Él. Y le dije: "¡Señor! ¡por favor, no me sueltes, Señor!" Y Él me dijo: "quita tu mano izquierda de Mí y agarra a todos aquellos que quieran agarrarse, y tráelos a Mí para que se agarren". Yo tendí mi mano izquierda. Sé que toqué muchas manos. Yo las arrastraba hacia mí mientras la ola amenazante venía de frente. Y yo les grité: "¡agárrense de Jesús, no de ningún mortal! ¡Agárrense de Jesús! ¡Agárrense!, ¡agárrense fuerte!" Muchos llegaron y se agarraron. No sé cómo, pero Él era suficiente. Aunque estaba en un lugar específico, era suficiente para agarrar a todos los que estaban ahí. Yo me agarré de Él. Yo sentía que Él me agarraba fuerte por mi mano derecha. {Daisy Escalante: 25-07-2021, es.p3}

En un momento dado, la ola nos impactó. ¡Fue tan fuerte!, tan fuerte, tan fuerte, tan fuerte, pero, sin embargo, yo permanecía… mi cuerpo permanecía inmóvil, porque Él me agarraba fuerte. La ola, que todos pensaban, al principio, que iba a pasar rápido, era bien ancha, bien profunda y seguía pasando esa presión, esa presión, ¡esa presión!, y como que no tenía fin. En un momento dado, en mi mente, pensé: "ya tengo que respirar, ya no voy a poder aguantar más". Y, en mi mente, dije: "Señor, ya casi no puedo respirar, no sé cómo están los otros, pero me imagino que están de la misma forma. ¡Por favor, ayúdanos!" En ese momento, no sé cómo —pero solamente Él lo puede hacer—, creó como un espacio, como si fuera una bóveda, algo diferente, un espacio en medio de aquella ola. Y nosotros… y el oxígeno pudo llegar, y pudimos respirar. Y pudimos abrir nuestros ojos, porque ya no sentíamos la presión del agua. Pero al abrir, yo, mis ojos, yo veía que la ola seguía pasando con presión; pero por encima de algo, que yo no veía lo que era, pero estaba entre la ola y nosotros y nos permitía respirar. {Daisy Escalante: 25-07-2021, es.p4}

Así pasó algún tiempo, no [puedo] precisar cuánto. Y ya pudimos mirar tras nosotros, que la ola cayó, el sol salió, ya esa bóveda —por así decir un nombre de lo que Él hizo ahí por nosotros—, también desapareció; y pudimos respirar. ¡Pero estábamos en el agua! Y, con Él, estábamos encima de las aguas, ¡nuestros pies ya no se hundían en las aguas! Él caminaba encima del agua, y nosotros también. Su rostro se volteó hacia mí. Yo tuve que bajar rápido mi cabeza porque su resplandor me cegaba —me hería los ojos y me dolían—. Y me dijo, poniendo su otra mano en mi mano izquierda, me dijo: "diles que, solamente, agarrados de Mí podrán pasar la tempestad. No es que se agarren entre ellos. Es que, solamente, agarrados de Mí van a poder pasar esta última tempestad". Me lo repitió varias veces. {Daisy Escalante: 25-07-2021, es.p5}

Ahí ya no vi más, ahí desperté. ¡Oh, amados hermanos, qué suficientes, a veces, nos creemos ante lo que se avecina! Sin embargo, nada de eso nos podrá ayudar. No valen nuestras propias instrucciones, no vale nada de lo que pensemos que debemos hacer. Solamente agarrados de Él es que vamos a obtener la victoria. Ningún mortal, en esa hora, pudo por él mismo salvarse ni ayudar a salvar a otros. Y solamente [en] Él, agarrados de Él, es que vamos a poder vencer. Quiera DIOS que lo podamos entender. Que el SEÑOR nos bendiga. {Daisy Escalante: 25-07-2021, es.p6}