Noviembre 24, 2020. En sueños, yo estaba en un lugar de reunión, estaba exhortando a los que allí estaban. Prontamente, llegó una dama en un carro y comenzó a tirar balas. Yo me asusté porque un hermano estaba en las afueras del lugar. Yo salí a ver —luego [de] que todos nos tiramos de rodillas ante el Eterno, y clamamos a Dios por él—, luego de esto salí a ver qué estaba pasando. Pronto, vi que esa mujer corría a un hombre. Como solo vi las espaldas del hombre de lejos, pregunté quién era ese hombre. Y una dama, con grandes carcajadas me dijo: “es fulano”. Le dije: “¿por qué te ríes?” Me contestó: “merece eso y mucho más, no me hizo caso, me rechazó. Yo no soy rechazada por nadie y esto queda impune”. {Daisy Escalante: 24-11-2020, es.p1}
Vi a su lado a un joven, y le dije: “¡aléjate de esta mujer! Ven acompáñame”. Pero él me dijo: “no puedo ir, pues, si lo hago, ella te hará daño; yo soy tu garantía. Todo fue una traición por una mujer que nos conocía bien, y lo que hacíamos; más Dios libertó, por su poder, a este hombre y a los que estábamos allí, y fuimos a un lugar seguro”. {Daisy Escalante: 24-11-2020, es.p2}
Entonces se me dijo: “Jezabel clama por sangre futura, si controla a su víctima, pero inmediata, si no la puede controlar; más no temas, pues todos los falsos profetas de Baal fueron muertos por mi siervo Elías. Y Jezabel no puede prevalecer contra él, porque él iba en mi nombre y estaba investido con mi poder”. En ese momento, se me dijo: “Salmos 40 y Salmos 80”. {Daisy Escalante: 24-11-2020, es.p3}
Pongamos atención, amados, a las palabras del Eterno. Reflexionemos en esto, porque, ciertamente, estamos en la línea de fuego y el SEÑOR quiere que estemos listos ante estas cosas. Que el SEÑOR nos bendiga. {Daisy Escalante: 24-11-2020, es.p4}
"1«Al Músico principal: Salmo de David» Pacientemente esperé en Jehová, y Él se inclinó a mí, y oyó mi clamor. 2Y me sacó del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. 3Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, y confiarán en Jehová. 4Bienaventurado el hombre que pone en Jehová su confianza, y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían a la mentira. 5Has aumentado, oh Jehová Dios mío, tus maravillas; y tus pensamientos para con nosotros, no te los podremos contar; si yo anunciare y hablare de ellos, no pueden ser enumerados. 6Sacrificio y ofrenda no te agradan; has abierto mis oídos; holocausto y expiación no has demandado. 7Entonces dije: He aquí, vengo; en el rollo del libro [está] escrito de mí: 8El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado; y tu ley está en medio de mi corazón. 9He predicado justicia en grande congregación; he aquí no he refrenado mis labios, Jehová, tú lo sabes. 10No he encubierto tu justicia dentro de mi corazón: Tu fidelidad y tu salvación he proclamado: No he ocultado tu misericordia y tu verdad a la gran congregación. 11Tú, oh Jehová, no retengas de mí tus misericordias; tu misericordia y tu verdad me guarden siempre. 12Porque me han rodeado males sin número; me han alcanzado mis maldades, y no puedo levantar la vista; son más numerosas que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falla. 13Quieras, oh Jehová, librarme; Jehová, apresúrate a socorrerme. 14Sean avergonzados y confundidos a una los que buscan mi vida para destruirla; vuelvan atrás y sean avergonzados los que mi mal desean. 15Sean asolados en pago de su afrenta los que me dicen: ¡Ajá, ajá! 16Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan; y digan siempre los que aman tu salvación: Jehová sea engrandecido. 17Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi Libertador eres tú; Dios mío, no te tardes." {Salmos 40}
"1«Al Músico principal: sobre Sosanim-edut: Salmo de Asaf» Oh Pastor de Israel, escucha: Tú que pastoreas como a ovejas a José, que habitas [entre] querubines, resplandece. 2Despierta tu poder delante de Efraín, y de Benjamín, y de Manasés, y ven a salvarnos. 3Oh Dios, restáuranos; y haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos. 4Jehová, Dios de los ejércitos, ¿Hasta cuándo mostrarás indignación contra la oración de tu pueblo? 5Les diste a comer pan de lágrimas, y les diste a beber lágrimas en gran abundancia. 6Nos pusiste por contienda a nuestros vecinos; y nuestros enemigos se burlan entre sí. 7Oh Dios de los ejércitos, restáuranos; haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos. 8Hiciste venir una vid de Egipto; echaste las gentes, y la plantaste. 9Preparaste [el terreno] delante de ella, e hiciste arraigar sus raíces, y llenó la tierra. 10Los montes fueron cubiertos de su sombra; y sus sarmientos [fueron como] cedros de Dios. 11Extendió sus vástagos hasta el mar, y hasta el río sus renuevos. 12¿Por qué has derribado sus vallados, de modo que la vendimien todos los que pasan por el camino? 13La estropea el puerco montés, y la devora la bestia del campo. 14Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora: Mira desde el cielo, y considera, y visita esta viña, 15y la planta que plantó tu diestra, y el renuevo que para ti afirmaste. 16Está quemada a fuego, asolada: ¡Perezcan por la reprensión de tu rostro! 17Sea tu mano sobre el varón de tu diestra, sobre el hijo del hombre que para ti corroboraste. 18Así no nos apartaremos de ti: Vida nos darás, e invocaremos tu nombre. 19Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¡restáuranos! Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos." {Salmos 80}