En Busca
del
Plan Maestro

Mes 7 en el calendario del ETERNO; mes 10, día 23, del 2022. En sueños, yo me veía con una pareja de hermanos. Yo iba caminando con ellos cuando de pronto, frente a nosotros, vi una iglesia nominal adventista; y me detuve. Bajé el caminar, más ellos continuaron; y les vi entrar. Mi intención era esperar que salieran para continuar la plática, pero se me indicó entrar. Cuando entré, estaban proyectando una canción que decía: "cada vez que el mar rojo tengas que pasar". Allí, todos estaban parados, levantando las manos, moviéndose de lado a lado, palmoteando. Me puse en un rincón que estaba al lado de la puerta y dije: "SEÑOR, ¿qué hago?" Me puse a cantar un himno del Himnario Antiguo y ninguno lo notaba. Más, pronto, una niña —una niña pequeña—, notó mi presencia. Ella se acercó a mí y me preguntó: "¿qué haces?" Yo le dije: "estoy aquí cantando una alabanza al SEÑOR, al ETERNO". Y me preguntó: "y, ¿por qué no cantas la que se está cantando? ¿no te gusta?" Le dije que el ETERNO había especificado su música, y esto, para salvaguardarnos de la idolatría y [para] no mezclar lo santo con lo profano. Así, ella comenzó a cantar conmigo. {Daisy Escalante: 23-10-2022, es.p1}

Pronto, todo acabó. Y vi salir la pareja —que yo estaba antes hablando con ellos—. Yo salí tras ellos y le comentaba el por qué esa música no agradaba a DIOS, y que ellos debían desistir de esto y [de] la corrupción corporativa si querían —o deseaban—, ser fieles a DIOS y ser salvos. Ambos me miraron como si yo exagerara las cosas. Y me dijeron: "vamos a nuestra casa. Allí vamos a hablar más del asunto". {Daisy Escalante: 23-10-2022, es.p2}

En ese momento, pasamos por una comunidad que los complejos eran de dos pisos y habían árboles frondosos entre ellos. Pronto, escuché una voz familiar que nos dijo: "¡miren! Miren detrás de ese árbol, allá, en el cielo, ¡qué luz y colores más brillantes!" Yo miré, pero no vi nada. Había un frondoso árbol frente a mí, así que corrí para pasar por debajo del árbol frondoso que tapaba mi visión. Entonces, pude ver los cielos abiertos y al HIJO del Hombre con su corona en su cabeza, acompañado por un séquito de ángeles. En ese entonces, exclamé a [la pareja,] los que yo estaba caminando y hablando con ellos: "¡miren! ¡ya viene JESÚS y por estar ustedes en esto, aún, y yo tratando de que ustedes entiendan nos cogió su venida en las ciudades! Ahora, posiblemente, no seremos salvos". Yo sentí una gran angustia en mi ser, ¡una angustia indescriptible! ¡Era como si toda esperanza de vida se borrara de mi ser! Un gran pesar y dolor y un espanto terrible se apoderó de mi ser. Yo vi su rostro. Era resplandeciente, ¡más resplandeciente que el sol! Más, en un momento, el resplandor de su rostro desapareció y vi su rostro humano. Allí me dijo, con ojos penetrantes, tan penetrantes que sentía que podía ver todo mi interior hasta el tuétano de mis huesos —me quedo sin palabras al explicar este sentir—, y me dijo: "esto que has sentido, de ver que YO estoy llegando por sorpresa, así será para muchos el tiempo de su visitación y de mi venida; y se espantarán sin remedio. Más, no temas; esto es solo para que seas testigo de tal sentir. Más, ve a los tuyos y diles que ya YO estoy regresando y, por estos pecados, muchos no serán salvos". Comenzó, entonces, a decirme: "estos son: {Daisy Escalante: 23-10-2022, es.p3}

Hermanos, ¡fue terrible escuchar estas palabras de su boca! ¡Yo desmayaba de espanto ante un SER ETERNO tan santo! Su rostro volvió a resplandecer como el sol. Tuve que retirar mi vista inmediatamente, porque no podía ver, ¡todo me enceguecía! Y me dijo: "ahora me retiro, pues, aún, un momento; pero la hora no es en este instante". Así que vi que todo aquel séquito, todo aquel séquito que se veía en este cielo abierto —como si fuera un hueco profundo con muchas capas en su interior, todo lleno de ángeles y con colores brillantes, [los] del arcoíris, y el ETERNO en medio—, todo este séquito, volvió y comenzó a retroceder, a retroceder, a retroceder, hasta que el hueco [se] siguió cerrando, y cerrando, cerrando. Y las nubes y el cielo se cerraron por completo. Y no vi más. {Daisy Escalante: 23-10-2022, es.p4}

¡Desperté tan sobresaltada en ese momento! Miré el reloj. Eran las 4:30 de la madrugada. En ese momento, me tiré de rodillas delante del ETERNO. ¡Era un espanto tan grande que había dentro de mi ser por la sorpresa de encontrarme con la venida del SEÑOR en ese momento, así, tan por sorpresa! ¡Oh, amados hermanos, no quiero ni pensar, ni pensar, en saber lo que van a sentir aquellos que los coja la venida del SEÑOR por sorpresa!, por estos pecados que el SEÑOR ha declarado con su propia boca. Aquellos, también, que le traspasaron. ¡No puedo ni pensar en el espanto que tendrán cuando vean al HIJO del Hombre venir en las nubes de los cielos! ¡No puedo, tampoco, pensar en saber lo que van a sentir aquellos que tuvieron tanta luz [al] frente pero [que,] por preconceptos y por seguir [a] hombres no quisieron escuchar la Palabra de Verdad y las advertencias del ETERNO! Y dejaron todo lo que el ETERNO daba a su pueblo en este tiempo a un lado, ¡y serán tomados por sorpresa! {Daisy Escalante: 23-10-2022, es.p5}

El SEÑOR habla aquí del tiempo de su visitación y el tiempo de su venida, dos eventos totalmente diferentes. ¡Oh, amados hermanos, sé que los entendidos entenderán!, pero, ¡por favor!, pido a toda la grey del ETERNO que oren por todos los hermanos alrededor del mundo, por todos aquellos que aún están en el Valle de la Decisión, para que pronto puedan tomar posición. Porque, ciertamente, el SEÑOR está regresando. Todo nos lo está indicando. Ya no hay que hablar mucho para darse cuenta de las cosas. Cada vez se aprietan más las cosas. El SEÑOR dijo que esto iba a pasar. {Daisy Escalante: 23-10-2022, es.p6}

¡Quiera DIOS que muchos puedan desaprender, [que] muchos puedan quitar de sí los preconceptos, y puedan seguir las huellas del MAESTRO! Es mi deseo y oración que así sea. ¡Que el SEÑOR nos bendiga! {Daisy Escalante: 23-10-2022, es.p7}