Amados, el sábado 22 de julio del 2017 tuve un tercer sueño. Estaba en una casa enorme y todos los que ahí estábamos éramos adventistas. Por alguna razón lo podía saber. Todos estaban emocionados por lo espacioso y grande de aquel lugar, y luchaban por quedarse con el mejor lugar. Había una señora que presidía una subasta. Y esta señora le dijo a mi esposo: "este lugar es para ustedes". Mi esposo me lo comunicó. Y cuando él me lo dijo, yo fui a verlo y le dije: "no, este lugar no puede ser porque no se pueden dar, ahí, talleres de salud y cocina, y no hay terreno para sembrar. ¡Ni tan siquiera tiene agua!" Así que procedieron a subastarla ya que nosotros no quisimos aquel lugar. {Daisy Escalante: 22-07-2017, es.p1}
Entonces, había otros que también la deseaban y se quedaron en esa subasta. Entonces comencé a mirar por una ventana, vi una bella montaña. En ese momento, escuché la voz de mi acompañante que me decía: "sube, sube a la montaña". Entonces le dije a mi esposo, y a mi hijo que estaba conmigo, que subiéramos a la montaña. Y, cuando subimos, vimos una casita de madera pequeña, pero era muy linda, tenía un bello terreno de siembra. Entonces le dije a mi esposo: "este es el lugar ideal. ¡Mira! ¡tiene hasta un río!" {Daisy Escalante: 22-07-2017, es.p2}
Así que mi esposo corrió a decirle a la señora que deseábamos aquel lugar y ella le contestó, como despectivamente: "no hay problema. De todas formas, nadie desea ese lugar, pueden quedarse ahí". Así que vi cuando mi esposo venía de camino a donde [estaba] yo y mi hijo. Y, cuando se disponía a decirme lo que la señora le dijo, lo interrumpí y le dije: "ya sé lo que te dijo", pues, por alguna razón, yo había escuchado. {Daisy Escalante: 22-07-2017, es.p3}
Entonces, escuchamos un tremendo ruido, un ruido espantoso cuando estábamos ya en la montaña. Y miramos a la casa grande de la llanura, la casa tenía encima una cruz y por alguna razón pensamos que era una iglesia, y cuando nos fijamos tenía un letrero que decía: "Iglesia Adventista del Séptimo Día". Entonces, al ver esto y estar asombrados, vimos cómo una piedra enorme cayó y la aplastó, con todos los que estaban allí. Entonces comenzamos a llorar y, aunque no nos sentíamos en peligro, no podíamos concebir lo que habíamos visto. Caí al piso, ya no podía sostenerme en pie, y mi acompañante me dijo: "levántate y recobra ánimo". Entonces pregunté: "¿por qué esto?" Y él me contestó: "todo sistema conocido caerá; pero los verdaderos hijos de Dios, su verdadera iglesia fiel, esa nunca caerá". Entonces, levantó su mano, con su brazo derecho, me señaló y me dijo: "mira". Y comencé a ver que debajo de los árboles en las laderas de las montañas había grupitos, que cantaban, que oraban fervientemente a Dios, y leían la Palabra de Dios. Y mi acompañante me dijo: "ésta, ésta es la verdadera iglesia. Ahora irás", me dijo, "y le dirás al mundo lo que has visto y oído; y el verdadero pueblo se preparará y se alistará para encontrarse con su Dios". {Daisy Escalante: 22-07-2017, es.p4}
Entonces me aligeró y me dijo: "no temas, pero apúrate, pues el tiempo está muy cerca". Salí corriendo, pero pronto, no sé cómo, me elevé en el aire y fui volando a decirle al mundo. Y en ese momento, ahí amados, desperté. {Daisy Escalante: 22-07-2017, es.p5}