Mes 2, en el calendario del Eterno; mes 5, día 22 del 2022. En sueños, yo veía un gran salón. Allí, muchas personas que escuchaban diferentes conferencias bíblicas —pues éste salón estaba dividido por cubículos— donde, de quince a veinte personas, por cada uno de ellos, estaban junto a quien les predicaba. Les ví acabar las predicas y todos se levantaron. Escuché decir que era un receso y que cuando fuera la hora de regresar estarían en el mismo cubículo, pero con diferente orador. Todo receso acabó y fueron, otra vez, a sus lugares. Así fue cada hora aquello, por ocho horas. Así, con un gran reloj frente a mí, veía esto. {Daisy Escalante: 22-05-2022, es.p1}
Al culminar todo, las personas se disponían a irse y se me indicó pasar por el área del baño y cerca de un pequeño comedor, y así lo hice. Al entrar al baño ví que los safacones [cestos de basura] estaban inundados de agua, y libros del Espíritu de Profecía allí flotaban. ¡Me asombré muchísimo! Y dí voces para que me ayudarán a sacarlos. Dos mujeres llegaron y me preguntaron por qué daba voces. Y les dije: "¡Por favor, ayúdenme! ¡estos libros deben ser sacados inmediatamente de estos zafacones, con agua, y llevados al sol!" Me miraron, se rieron, y en su mano traían más libros y también ahí los echaron. Les dije: "¡No! ¡no hagan eso! ¡Esa es la Palabra de Dios!" Se rieron y se fueron. {Daisy Escalante: 22-05-2022, es.p2}
Seguía afanada sacando los libros, ¡eran tantos que no daba abasto! Al acabar, fui cerca de la cocina, donde me indicaron. Allí, entre los grandes basureros de platos sucios, cucharas y tenedores, vasos, estaban muchos libros con tapa negra. Cogí uno y lo abrí, ¡era el Himnario antiguo! Y agarré otro, ¡y era una Biblia! Me fijé que la Biblia era bien antigua. Y seguí buscando y sacando todos los libros que allí encontré. ¡No lo podía creer! Pensaba: "pero, estas personas, ¿no estaban siendo adoctrinadas? ¿Por qué esto?", yo me preguntaba. Saqué todos los libros y, junto a los que saqué del baño —que estaban al sol—, los puse afuera en un estante. Allí, hojeaba los libros mojados y noté que se estaban secando bien. Mientras estaba en esto, un hombre habló y miré: era uno de los oradores. Me miró sarcásticamente y me dijo: "¿qué haces? ¿por qué recopilas basura y la tienes aquí, ensuciando el atrio de este lugar?" En ese momento, lo miré fijamente y le dije: "esto no es basura, ésta es la Palabra de Dios, y debe permanecer intacta y viva hasta el final. Ustedes han hecho esto, ¡han saqueado la Palabra de Dios! ¡han hecho que las personas las tiren a los safacones y ustedes pagarán por esto!" Me miró, corrió hacia mí para hacerme violencia, pero mi acompañante no lo permitió. En ese momento, vino un viento, y ya yo no vi más [a] aquel hombre que corrió hacia mí. Allí, inmediatamente después que no le vi más, quedé mirando los libros, y pronto un suave viento —muy tranquilo, pero a la misma vez fuerte, lo suficiente como para levantar aquellos libros—, los levantó y pude notar que los esparció alrededor del globo terráqueo. En ese momento, ahí, desperté y ya no vi más. {Daisy Escalante: 22-05-2022, es.p3}
¡Yo alabo y glorifico el nombre del Eterno!, porque a pesar de que muchos seres humanos instigados por el enemigo de las almas tratan de ocultar la verdad del Eterno, plasmada allí en su Palabra, en sus libros inspirados —que Él ha dejado para cada ser humano en esta tierra—, no importa la lucha que hagan por esconder la Palabra de Dios, ¡ésta va a permanecer fiel e intacta hasta el final de los siglos! ¡Oh, amados! ¡Qué maravilloso es el Eterno! Aprovechemos la oportunidad que tenemos de tener sus preciosas Palabras en nuestras manos. ¡Y estudiémoslas con ahínco, con esmero, con mucha meditación y oración!, y ciertamente llegaremos, por su gracia y su misericordia, a la Canaán Celestial. Que el Señor nos bendiga. {Daisy Escalante: 22-05-2022, es.p4}