Testimonio
21-03-2020 #03
(Un Carro a Toda Velocidad)

Amados, 21 de marzo del 2020, a la 1:18 de la tarde, mientras meditaba en todas las maravillas que el Señor nos ha enseñado a través de su Palabra, y todo el amor que Él nos da, en su misericordia, al enseñarnos tantas cosas para estos momentos de crisis, dejé de ver lo que tenía enfrente y vi un carro que iba a toda velocidad. Vi que, en ese carro, había muchas personas. Unas, iban bien intranquilas, iban sumamente desesperadas, pero otros, iban muy tranquilos. Yo vi que, la persona que iba manejando el carro, trataba de frenar, pero no había frenos en el carro. Y dije: “¡oh, Señor! ¿por qué, entonces, estos van tranquilos? ¡Si van todos en el carro, donde está esta persona que no puede frenar, y con los otros que están desesperados!” Entonces, me contestó: “aunque ellos van en el mismo carro, van preparados”. Dije: “¿Cómo? ¿Cómo van preparados?” Entonces, me dijo: “observa”. {Daisy Escalante: 21-03-2020 #03, es.p1}

Vi que la calle se acababa; yo veía su fin. Vi el carro impactarse, y me fijé rápidamente en las personas que allí iban. Amados, yo vi que, los que estaban desesperados, estaban algunos muertos, otros mutilados, otros moribundos; más, los que estaban tranquilos bajaron del carro ilesos, sin un rasguño, y continuaron el camino a pie como si nada hubiera pasado. Dije: “¡oh, Señor! ¿cómo esto?” Vi de cerca el momento del impacto, me llevaron a ese momento, y estuve ahí unos segundos antes que el carro impactara. Vi cómo ángeles, excelsos en gloria, fueron escudo protector para aquellos, y, así, sus vidas no se perdieron. {Daisy Escalante: 21-03-2020 #03, es.p2}

¡Alabado y glorificado sea el nombre de nuestro Señor, amados, por siempre! ¡Él nunca abandona a sus hijos! Confiemos, caminemos tras sus pisadas confiados. Amados, no caigamos en la presunción, en la dilación, en las diferentes formas de caída, amados hermanos, porque así no vamos a tener protección de Dios. ¡Por favor, amados hermanos! Caminemos tras las huellas del Maestro. Obedezcamos, ubiquémonos donde sabemos que debemos ubicarnos, porque, ciertamente, esto que vemos hoy no es nada para lo que viene, amados hermanos. ¡Por favor, yo se los pido en el nombre del Señor, ubíquense! Pídanle al Señor sabiduría de lo alto, porque Él está más que dispuesto para dárselas, para que puedan estar seguros, amados hermanos. Oro por eso, es mi ruego, es mi oración. Que el Señor nos bendiga a todos. {Daisy Escalante: 21-03-2020 #03, es.p3}