Testimonio
20-02-2021
(Siga las Instrucciones El que Desea Tranquilidad en lo Porvenir)

Febrero, 20, 2021. En sueños, yo veía una fábrica muy grande, de mucha actividad, dentro del mar. Ésta trabajaba a todo vapor y muchos en ella. Todos se admiraban de que tan grande fábrica estaba funcionando a la perfección, y la alababan. {Daisy Escalante: 20-02-2021, es.p1}

Pronto, en ella surgió una explosión, y otra, y otra, a tal punto que aquello explotó como un volcán. Y toda aquella gran fábrica, de tubos gigantescos, en algunos lugares desapareció ante la explosión; y todos los que trabajaban allí, murieron. ¡Fue muy espantosa y triste aquella escena! Y, luego de esto, se oía a la gente decir: "¡qué horror, qué tristeza! ¿cómo pudo pasar esto si era tan segura esa planta?" El humo subía hasta las nubes, y muchos corrían por su vida pues temían los efectos de dicha nube. {Daisy Escalante: 20-02-2021, es.p2}

La escena cambió. Y vi a un hombre que hablaba a un grupo de personas, y ninguno le prestaba atención —a éste—. Y yo le vi retirarse y subir a una loma, y desde allá mirar con gran tristeza a los que había hablado y no le hicieron caso. Luego, no le vi más. {Daisy Escalante: 20-02-2021, es.p3}

Y la próxima escena pasó ante mí, donde muchos caminaban tras una caja fúnebre, y la tapa de dicha caja era transparente. Al pasar frente a mí me fijé y vi al hombre que predicaba y [que] nadie [le] hizo caso. Entonces, vi a muchos que, al ver esto, lloraban y decían: "¡qué tristeza, se murió! Si hubiera sabido que luego de su prédica no viviría, lo hubiera abrazado y hecho caso. Y ahora, ya es tarde". {Daisy Escalante: 20-02-2021, es.p4}

La escena cambió. Y yo veía cómo, en una calle rural, una máquina de equipo pesado transitaba. Ésta sacaba escombros a su paso y los depositaba en aquel lugar designado. Vi que iban, también, derrumbando cosas que ya estaban muy antiguas, y su cometido era no dejar ninguna. {Daisy Escalante: 20-02-2021, es.p5}

La escena cambió. Y, pronto, fui trasladada dentro de una de esas casas. Y vi una mujer, y varias personas que escuchaban lo que ella les decía. Ella exclamó: "¡a mí me ha costado mucho esto y no lo entregaré con mi trabajo adentro, ayúdenme a sacar todo y [a] romper. Y todo lo limpio, ensúcienlo, y todo lo pintado, dáñenlo". Así, vi que todos ejecutaban esta orden cuando vi que los de la maquinaria pesada llegaron y dieron voces a los que estaban adentro, para que salieran; pero éstos se demoraban. Cumpliendo la orden de la mujer estaban, ellos, allí. Yo les oía a todos decir: "¡salgan, salgan!" Los de la maquinaria, también advertían, por segunda vez; pero, éstos, no salían. Y, así, por tercera vez. Y, al no responder ninguno al llamado, el equipo pesado comenzó su trabajo y empezó a tirar todo abajo. Y ya, ahí, la estructura se derrumbó. Y yo no les vi más. {Daisy Escalante: 20-02-2021, es.p6}

Así, me vi caminando por un camino de frondosos árboles. Y, cerca de cada árbol, habían personas descansando, bajo su sombra. Estos se veían cansados, como si vinieran de un largo viaje. Allí, uno de ellos decía al otro: "por fin llegamos a lugar tranquilo. No pudimos traer mucho, pero tenemos paz. ¡Gracias a Dios pudimos huir de la destrucción de la gran ciudad!" Más otro respondió: "Y ahora, ¿qué haremos? No tenemos [sino] sólo un bulto con cosas, y la comida es hasta mañana". Y otro respondió: "vayamos a ver qué tienen los árboles, si hay fruto en ellos". Así, fueron y encontraron fruto en un huerto de árboles. Y, ahí, un hombre entre ellos, que, por lo que vi era el vigía de éstos. {Daisy Escalante: 20-02-2021, es.p7}

Así, las personas que llegaron hambrientas le dijeron: "por favor, ¿podemos tomar algún fruto para comer?" El vigilante les dijo: "sólo uno de cada árbol y, luego, siembren lo suyo". Unos agradecieron, otros murmuraron. Estos exclamaron: "¿y por qué debemos ir a sembrar habiendo aquí tantos frondosos árboles frutales?" El vigía contestó: "cada uno tiene su dueño, que labró la tierra, lo plantó, puso ahí la semilla, lo cuidó, lo abonó, lo regó, lo desyerbó. Y, así, fueron sus cuidados hasta que crecieron y dieron su fruto, y ellos, ahora, descansan tranquilos. Así debe ser cada uno que desea tener tranquilidad en lo porvenir". Éstos, se miraron, y vi que tres cuartas partes de ellos se volvieron a lo terrible de donde habían salido, y una cuarta parte pasó al lugar donde debían sembrar. A éstos, se les prometió, dos veces al día, fruto de un árbol, mientras que el suyo daba frutos. Y así, felices y diligentes, les vi cuidando su lugar de siembra en espera de tan deseado fruto. {Daisy Escalante: 20-02-2021, es.p8}

Ahí desperté. ¡Oh, amados! ¡maravillas de maravillas están reservadas para todos aquellos que diligentemente obedecen las indicaciones del Maestro! Quiera Dios que todos seamos, no sólo oidores sino, hacedores de la Palabra del Eterno. Que el Señor nos bendiga. {Daisy Escalante: 20-02-2021, es.p9}