Amados, esta madrugada 19 de septiembre de 2018. En sueños, el Señor me mostró cómo era la sutileza por la cual Satanás implantaba la prevaricación y la iniquidad en nuestras vidas. Vi cómo, en los niños, éstas llegaban por juegos supuestamente inocentes —juegos así catalogados por sus padres—, y veía cómo salía una serpiente de dichos juegos y mordía [en] la yugular a nuestros hijos, contaminándolos así con la prevaricación. Y, por último, se cosechaba la iniquidad en ellos. {Daisy Escalante: 19-09-2018, es.p1}
Se me mostraron jóvenes adormecidos, entregando su libre albedrío, que es la capacidad de decidir, al enemigo de Dios. Levantando ellos, en su mente y corazón, altares a Mamón en lugares donde eran pertenecientes al Rey del cielo. {Daisy Escalante: 19-09-2018, es.p2}
Aberraciones de adicciones carnales eran la orden del día y [en] cada uno de ellos, el altar era mucho más grande y más exaltado a mamón. Estos, como adormecidos, quedaban recogidos en manojos para ser estopa. {Daisy Escalante: 19-09-2018, es.p3}
También vi, entre los profesos adultos, que no había más piedad que la que caracterizaba a Sodoma y Gomorra. Vi que toda injusticia, por mínima que sea, no será pasada por alto; y todo está en el registro eterno. Yo también veía cómo los padres sacrificaban sus hijos a Moloc, entregándolos a este mundo por supuestos beneficios financieros. Y se me dijo que esto no sería aceptado y sería condenado. Se me dejó saber que cada hijo, cuando tiene la capacidad de decidir, ya pasa a ser juzgado personalmente ante Dios. Pues, su intelecto y capacidad, está de tal manera desarrollada que ya sabe, y decide, cuál es su curso a tomar. {Daisy Escalante: 19-09-2018, es.p4}
Por eso no habrá excusas para el pecado, su perdón sólo podrá ser bajo un arrepentimiento total y genuino que produzca frutos de arrepentimiento", se me dijo. {Daisy Escalante: 19-09-2018, es.p5}
"No hay verdadero arrepentimiento sin buenos frutos", me siguió diciendo, "pues uno lleva al otro y uno, sin el otro, es inexistente". También se me hicieron unas preguntas: "¿cómo podéis orar por otros, si vuestra casa está desierta? ¿y cómo apelaréis caso ajeno si el vuestro está sin resolver? Mostrad frutos dignos de arrepentimiento y hallaréis perdón para vuestras almas, y entonces vuestro Padre que os ve en secreto [os] recompensará en público", se me dijo. {Daisy Escalante: 19-09-2018, es.p6}
Vi, entonces, cómo adultos se dejaban seducir por pecados sutiles que los llevaban a grandes bajezas: encerrados tras la pared, eran como animales sin raciocinio dejándose llevar por pasiones degradantes y, así, eran separados de la protección y presencia de Dios. En ese momento, amados, se me dictaron dos palabras que no son nuevas para mí, escucharlas, pues la Biblia las menciona, estas fueron: "prevaricación e iniquidad", y se me dieron sus definiciones. {Daisy Escalante: 19-09-2018, es.p7}
"Prevaricación: aquello que nos gusta y acariciamos, y no infringe a la creación severo dolor hasta poco antes de ser estopa, pero crea dolor por la eternidad al Creador". {Daisy Escalante: 19-09-2018, es.p8}
"Iniquidad: es aquello que nos gusta y nos adormece, y carece de arrepentimiento".
Amados, cuando escuché estas palabras, realmente me quedé desconcertada y pregunté al Señor: "¿cuál era la diferencia de las dos si las dos terminaban en la destrucción?" Entonces se me indicó que sí hay una diferencia entre acariciar y adormecer, y se me refirió algo. Se me mostró una culebra, y vi cómo un hombre la tenía en brazos y éste la acariciaba, pero estaba alerta por la serpiente. Pero ésta vino y lo mordió, y éste pasó, de estado de alerta, a estado de adormecido. {Daisy Escalante: 19-09-2018, es.p9}
Vinieron a socorrerle y vi cómo le ponían un antídoto y éste, poco a poco, se recuperó. Y, al tener sus sentidos despiertos, repudió la serpiente y ya no la acarició más; y agradeció a los que le pusieron el antídoto y salvaron su vida. {Daisy Escalante: 19-09-2018, es.p10}
Entonces, yo escuché a los que le pusieron el antídoto decirle: "¿jugarás, o acariciarás, otra vez la culebra?" Y él respondió: "no, nunca". Entonces se me hizo saber que, aunque las dos situaciones llevan a lo mismo, los pasos son diferentes. {Daisy Escalante: 19-09-2018, es.p11}
En ese momento, ahí desperté, amados hermanos. Espero por gracia del Señor que esto cave hondo en nuestras vidas y que podamos darnos cuenta que todas estas cosas que tenemos dentro, necesitamos entregarlas a los pies de la cruz. Entregárselas a Cristo Jesús, porque Él es el único que nos puede limpiar de toda esta maldad, de toda esta inmundicia, para que podamos ser aceptados en Él; y podamos vivir con Él eternamente. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 19-09-2018, es.p12}