Testimonio
16-05-2020 #01
(Pecados de la Iglesia Profesa, Salid de Ahí)

16 de mayo, 2020. En sueños, yo estaba en una iglesia, era una iglesia adventista. Yo pasé frente a ellos y comencé a hablar. Yo les hablaba de pecados que se toman como si no lo fueran, porque las órdenes de Dios se toman como sugerencias y no como mandatos. Les hablaba: {Daisy Escalante: 16-05-2020 #01, es.p1}

- de la ingesta de drogas controladas y cómo destruyen lo que debe ser templo del Espíritu Santo;

- de la confianza en los hechiceros modernos y la desconfianza en nuestro manufacturero Cristo Jesús;

- de las acciones y los motivos incorrectos, porque Dios pesa las intenciones de nuestro corazón;

- de la prepotencia destructiva, ante una muerte segura, por creer ir en el camino correcto;

- de la corrupción ministerial, que han vendido la verdad, como Balaam, por codicia;

- de la terquedad de no hacer lo correcto porque, aparentemente, no conviene, y tapan sus ojos creando una ceguera mortífera;

- de la justificación por la fe, que se conoce al dedillo teóricamente, más, en la práctica, pisoteando al prójimo y desechando la piedad de Cristo nos vestimos de justicia propia; {Daisy Escalante: 16-05-2020 #01, es.p2}

- les hablé de las segundas nupcias sin justificación celestial, sólo por sensual conveniencia, no teniendo así las causas eternas puestas por Dios: adulterio o muerte; {Daisy Escalante: 16-05-2020 #01, es.p3}

- les hablé de la falsa educación satánica, donde unos pocos aprenden la ciencia reptiliana, ciencia que proviene del enemigo, para controlar las masas, y, así, hechizados éstos, tenerlos [como] esclavos a su antojo y servicio, y, así, conseguir ganancias deshonestas; {Daisy Escalante: 16-05-2020 #01, es.p4}

- también les hable de la usura, y cómo ésta, por mandato de Dios, no debía existir entre el pueblo que profesa servirle.

Cuando dije: “usura”, todos se pararon y comenzaron a desfilar por los pasillos hacia la puerta, y decían: “no queremos escuchar más, ¡cállese!, ¡no nos hable más!” Más no pudieron, éstos, salir, porque una tempestad de agua comenzó a caer y, pronto, todo quedó inundado. Obligatoriamente tuvieron que quedar dentro del lugar, más se fueron a diferentes esquinas a dialogar entre ellos. No deseaban escuchar, así que hacían todo con tal de pasar el tiempo de la grande tempestad de agua. Pronto se me dijo: “sal de este lugar, porque esta tempestad no pasará, sino que arreciará. Pero, antes de salir, extiende la invitación a otros; más, no te detengas”. Así lo hice, con gran rapidez corrí entre todos y les dije: “vengan, salgamos, esto no parará, se pondrá peor, ¡debemos salir!” {Daisy Escalante: 16-05-2020 #01, es.p5}

Unos se rieron, otros decían: “está loca, no saldré a mojarme, ni a hundir mis pies en el agua. Aquí me quedaré y, cuando todo pase y se seque, entonces, saldré”. {Daisy Escalante: 16-05-2020 #01, es.p6}

Otros pusieron a una dama, una joven y una niña a cantar para, así, pasar el tiempo ante aquel evento.

Otros me miraron con tan gran desprecio que, en su mirada, pude notar que deseaban mi mal. Por fin, sin poder lograr que ninguno se moviera de aquel lugar, salí bajo la lluvia y sentía la corriente de agua que, al levantar los pies para caminar, casi me llevaba. Me urgieron a apresurar el paso, y comencé a correr, y sentía cómo, en mi cara, la lluvia picaba con gran fuerza. {Daisy Escalante: 16-05-2020 #01, es.p7}

Pronto, escuché un enorme ruido y mis pies se movieron fuertemente. Miré hacia atrás y ya no vi la estructura de donde había salido, ¡todo estaba inundado de agua! El agua venía ganando terreno tras de mí y, ahí, fui elevada y llevada a un lugar seguro en una montaña. Lloré, ¡lloré amargamente por aquellas personas y su fatal destino! Ahí desperté. En ese momento, el Señor me dijo: “Ezequiel 24”. {Daisy Escalante: 16-05-2020 #01, es.p8}

Quiera Dios que podamos entender, es mi ruego y oración, que podamos ir tras las huellas del Maestro, que es el único camino seguro. Que el Señor nos bendiga. {Daisy Escalante: 16-05-2020 #01, es.p9}

"1Y vino a mí palabra de Jehová en el noveno año, en el mes décimo, a los diez del mes, diciendo: 2Hijo de hombre, escríbete la fecha de este día; el rey de Babilonia se puso contra Jerusalén este mismo día. 3Y pronuncia una parábola a la casa rebelde, y diles: Así dice Jehová el Señor: Pon una olla, ponla, y echa también agua en ella; 4junta sus piezas [de carne] en ella; todas buenas piezas, pierna y espalda; llénala de huesos escogidos. 5Toma una oveja escogida; y también enciende los huesos debajo de ella; haz que hierva bien; cuece también sus huesos dentro de ella. 6Pues así dice Jehová el Señor: ¡Ay de la ciudad sanguinaria, de la olla enmohecida, y cuyo moho no salió de ella! Por sus piezas, por sus piezas sácala; no caiga suerte sobre ella. 7Porque su sangre está en medio de ella; sobre una roca alisada la derramó; no la derramó sobre la tierra para que fuese cubierta con polvo. 8Habiendo, pues, hecho subir la ira para hacer venganza, yo pondré su sangre sobre la roca alisada, para que no sea cubierta. 9Por tanto, así dice Jehová el Señor: ¡Ay de la ciudad sanguinaria! Pues también haré yo grande la hoguera, 10multiplicando la leña, encendiendo el fuego, para consumir la carne y hacer la salsa; y los huesos serán quemados. 11Asentando después la olla vacía sobre sus brasas, para que se caldee, y se queme su fondo, y se funda en ella su suciedad, y se consuma su herrumbre. 12Se fatigó con mentiras, y no salió de ella su mucha herrumbre. Sólo en fuego será su herrumbre consumida. 13En tu suciedad perversa padecerás; porque te limpié, y tú no te limpiaste de tu suciedad; nunca más te limpiarás, hasta que yo haga que mi ira repose sobre ti. 14Yo Jehová he hablado; vendrá, y [lo] haré. No me volveré atrás, ni tendré misericordia, ni me arrepentiré; según tus caminos y tus obras te juzgarán, dice Jehová el Señor. 15Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 16Hijo de hombre, he aquí que yo te quito de golpe el deleite de tus ojos; no endeches, ni llores, ni corran tus lágrimas. 17Reprime el suspirar, no hagas luto de mortuorios; ata tu mitra sobre ti, y pon tus zapatos en tus pies, y no te cubras con rebozo, ni comas pan de hombres. 18Y hablé al pueblo por la mañana, y a la tarde murió mi esposa; y a la mañana hice como me fue mandado. 19Y me dijo el pueblo: ¿No nos enseñarás qué significan para nosotros estas cosas que tú haces? 20Y yo les dije: La palabra de Jehová vino a mí, diciendo: 21Di a la casa de Israel: Así dice Jehová el Señor: He aquí yo profano mi santuario, la gloria de vuestra fortaleza, el deseo de vuestros ojos, y el deleite de vuestra alma; vuestros hijos y vuestras hijas que dejasteis caerán a espada. 22Y haréis de la manera que yo hice: no os cubriréis con rebozo, ni comeréis pan de hombres; 23Y vuestras mitras [estarán] sobre vuestras cabezas, y vuestros zapatos en vuestros pies; no endecharéis ni lloraréis, sino que os consumiréis a causa de vuestras maldades, y gemiréis unos con otros. 24Ezequiel, pues, os será por señal; según todas las cosas que él hizo, haréis; cuando esto suceda, entonces sabréis que yo soy Jehová el Señor. 25Y tú, hijo de hombre, el día que yo quite de ellos su fortaleza, el gozo de su gloria, el deleite de sus ojos, y el anhelo de sus almas, sus hijos y sus hijas, 26ese día vendrá a ti uno que haya escapado para traer la noticia. 27En aquel día se abrirá tu boca para hablar con el que haya escapado, y hablarás, y no estarás más mudo; y les serás por señal, y sabrán que yo soy Jehová." {Ezequiel 24}