Amados, hoy 13 de abril 2019, quiero dejar unas palabras con ustedes por este medio, para que entendamos, comprendamos, a cabalidad qué es lo que el Señor nos está pidiendo por estos siete días. Y, también, el ungimiento del primogénito. {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p1}
El Señor me dejó saber, el 12 de marzo del 2019, las siete diferentes formas de caída, y es una de las cosas [en las] que Él está muy interesado que cada uno, de nosotros, pueda escudriñar. Yo, en lo personal, cada uno de estos siete días quiero estudiar uno de éstos a cabalidad para que, por gracia y misericordia de mi Dios, pueda —por su gracia, su misericordia y su fortaleza, y confiando en Él—, que Él pueda desarraigar esto en mi persona, en las diferentes formas. Porque todos necesitamos, de una manera u otra, del Señor. Todos, de una manera u otra estamos en esta situación. Todos estamos condenados al pecado, pero, por la sangre libertadora de Cristo Jesús y por medio de la fe en Él, podemos ser más que libertados, ¡podemos ser vencedores en Él! {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p2}
Así que quiero llamar la atención de ustedes a esto, según el Señor me la ha llamado a mí, para que escudriñemos esto del 12 de marzo del 2019: las siete diferentes formas de caídas. Entre ellas está: la fuerza, el sentimentalismo, la complacencia, el orgullo, la calumnia, la dilación y, por último, la sensualidad. Cuando el Señor me dio esto, me dio Ezequiel 20 para que, con detalle, lo estudiara y pudiéramos sacar cada uno de nosotros, de ahí, lo que el Señor quiere dictarnos a cada uno de nosotros. {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p3}
En la matutina Alza Tus Ojos, de enero 9, nos dice que no llevemos la obra por nuestras propias manos, porque habrá terribles equivocaciones. Habrá un buen salario económico, pero carencia de santidad que es lo que realmente cuenta para la eternidad. Y eso es lo que estamos buscando, amados hermanos. Realmente necesitamos santidad, sin la cual ninguno verá al Señor. {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p4}
En la matutina de Hijos e Hijas de Dios de febrero, 9, vemos qué es lo que Dios está pidiendo por medio del ungimiento del primogénito. Allí, ustedes pueden ver, pueden estudiar. El Señor me llevó a esa matutina cuando estaba pidiéndole al Señor: "Señor, ¿qué es lo que tú quieres con todo esto?", yo le preguntaba. Estaba muy pendiente a esto, y el Señor me llevó a esto, y aprendí muchísimo, y lo quería dejar de asignación para que cada uno de ustedes pueda leerlo. {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p5}
En Medical Ministry, en la página 16 y 17 nos dice la sierva de Dios de que no se debe solicitar ungimiento por cualquier cosa pequeña, y si el Señor está pidiendo ungimiento del primogénito es porque no es pequeña la cosa, hay algo que está mucho más allá de lo que podemos entender. También, en la carta 4 de 1857, nos dice allí que el ungimiento debe ser ofrecido normalmente sólo a los que guardan los mandamientos, es la regla que Dios le mostró a la hermana Elena G de White. También se encuentra en la Palabra de Dios, en la Biblia, en Santiago 5. Así que al leer todo esto me doy cuenta que realmente es muy en serio lo que el Señor está pidiendo. {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p6}
Así que, ¿por qué el Señor llama hoy al ungimiento de los primogénitos? Allí nos dice en el libro CT [El Cristo Triunfante], en la página 326, el inciso 3, dice que: "Cada alma debiera resguardarse en contra de los dispositivos del enemigo. Debemos ser lectores de la Biblia y obedientes a las Escrituras. Cada corazón debiera preguntarse, ¿qué es la verdad? Si hemos de estar en contra de la enseñanza engañosa, que ahora nos confronta por doquiera y, que está convirtiendo la verdad de Dios en mentira, debemos de tener el ungimiento del cielo. Estaos llegando a tiempos muy difíciles donde el enemigo en forma humana camina ya entre nosotros y no podemos permitirnos ceder a sus insinuaciones engañosas con fines destructivos. Por esta razón [es] que Dios nos llama a hacer pacto con Él. Cuando Dios sacó al pueblo de Israel de Egipto, pidió poner una marca en cada casa [en] que creían en Él y [en] la liberación. Él dijo: 'pongan sangre en el dintel,' y, aunque era una señal en un lugar en específico de la casa, en el marco de la puerta, esto bastaba para cubrirlos y protegerlos a todos los que moraban en esta casa. {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p7}
Todos conocemos la historia, más hoy Dios nos está llamando a que estemos siete días en consagración, toda la familia, y al final de estos siete días proceder al ungimiento del primogénito. Él sabe por qué está pidiendo todo esto, así que Él pide el primogénito para sí, y pide el ungimiento del mismo. {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p8}
Pide, del resto de la familia, que estemos siete días de consagración, siete días de ayuno, siete días de oración, siete días de un acercamiento muy especial para con Él y hacia Él, para así poder ser librados, amados, de la mortandad que se avecina. Sabemos que esto es profético y sabemos que es algo que, sin la ayuda de Dios, no vamos a poder subsistir. Dios está pidiendo, amados, que hagamos pacto con Él, porque los que así hagan se convierten, por adopción, en hijos de Dios, éstos también son purificados por el poder regenerador de la Palabra viva de Dios y el cielo comisiona a los ángeles para que les sirvan. Éstos son bautizados en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y se comprometen a ser miembros activos —movidos por Dios—, la iglesia viviente de Dios por toda la tierra. Éstos hacen pacto de que, con la ayuda de Dios, morirán a toda tentación y deseo mundano. [El Señor hará] resurgir en ellos gratitud de gracia. Y la santificación del espíritu comienza a vivir una influencia viva en favor de Dios, un comportamiento de verdadera piedad. Se convierten en herederos y coherederos con Cristo, y Cristo los ve —por su gracia y pactos—, separados del mundo, si éstos así lo desean. Viven aferrados a Dios y son protegidos de las trampas del maligno. El enemigo los asechará con furia, más ellos se aferrarán a un Escrito Está, y habrá seguridad para ellos si escuchan la advertencia. Confortados en el Señor y en la potencia de su fortaleza. Vestíos de toda la armadura de Dios para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Manuscrito 57, de 1907. {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p9}
Es una honra que recibe el mortal de hacerse copartícipe de la sociedad de Dios, así que no podemos ver esto como que es algo que el cielo no aprueba, es un privilegio que el Señor nos esté llamando para que hagamos pacto con Él. Ser vencedor equivale a encontrarse en las filas de aquellos que tienen un, sobremanera, grande y eterno peso de gloria, y eso lo vemos en la carta 49 de 1896. En Romanos 8:17: "y si hijos, también herederos, herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con Él para que juntamente con Él seamos glorificados". {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p10}
Así que habiendo compartido con ustedes esto, vamos a ver cuáles son los requisitos de la persona que va a ungir. La persona que va a ungir debe vivir la verdad presente. ¿Qué es vivir la verdad presente? Vivir la verdad presente es que lo que conocemos hasta hoy —a cabalidad, con mucho razonamiento y entendimiento—, lo estemos practicando. [Que] estemos en la lucha en todo el sentido de la palabra y pidiéndole al Señor que ese sea nuestro vivir, no nada más nuestro saber. Que no solo lo decimos y lo sabemos, sino [que lo] hacemos, la práctica dice más que mil palabras. El que unge también debe ser marido de una sola mujer. Allegado a Dios, viviendo y aceptando esta verdad presente, esto es bien importante. También la persona que va a ungir, es una persona que ha pasado por estos siete días de entrega al Señor, buscando al Señor y escuchando lo que Dios quiere de él, porque ciertamente así va a ser. Vamos a escuchar lo que el Señor quiere de cada uno de nosotros, lo que desea, eso oculto que está dentro de nosotros, esas raíces de pecado escondidas que a veces no nos damos ni cuenta. Por eso dice Dios: "el corazón es perverso y engañoso, ¿quién lo conocerá?" Ni nosotros mismos a veces nos conocemos, pero Dios sí nos conoce y Él nos va a hacer un x-ray, nos va a sacar una radiografía completa para ver dónde está eso oculto, que, a lo mejor, ni nosotros mismos nos estamos dando cuenta, pero estorba para que Él pueda sellarnos para salvación. {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p11}
Requisitos del ungido. El ungido o primogénito, debe entender que, al hacer pacto con Dios, voluntariamente está negándose a sí mismo y a sus deseos para seguir la voluntad de Dios en su vida. También debe entender el primogénito que una comisión especial de ángeles estará con él, pues este es llamado para ser instrumento de Dios en esta hora crucial. El ungimiento no debe ser forzado, sino que debe ser en plena aceptación del primogénito. No debe ungirse aquel primogénito que ande en rebeldía a los requerimientos divinos. Cada primogénito debe pasar los siete días antes del ungimiento en reconciliación con Dios, así también el ungidor. Al momento del ungimiento, ángeles excelsos en gloria y la presencia de la Deidad estarán presentes para sellar dicho pacto, y toda reverencia y solemnidad deben caracterizar este momento. El enemigo les asechará con furia, más ellos se aferrarán a un Escrito Está, y habrá seguridad para ellos si escuchan la advertencia. Así que esto es bien importante que lo entendamos para que podamos instruir a este primogénito, sea la edad que tenga, que pueda entender esto para que esté viviendo de acuerdo a los parámetros de Dios. {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p12}
¿Puede ser la primogenitura traspasada de un hijo varón a otro por causa de la maldad abierta ante Dios del primogénito mayor? Vamos a ver el caso en el capítulo 3 del libro De la Ciudad al Campo [DCC]. Allí vemos el caso de Esaú, de su primogenitura y el pesar que éste vivió al ver que la había perdido para siempre, más esa primogenitura no quedó en el aire, sino que pasó a Jacob, el menor. A veces no captamos, o no entendemos, la naturaleza del arrepentimiento. Podemos leer Hechos 2:38 y Hechos 3:19, donde Dios nos dice: "arrepentíos, pues, y volveos a Dios para que sean borrados vuestros pecados". {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p13}
El arrepentimiento, amados, comprende tristeza por el pecado y abandono del mismo. Más no podemos renunciar al pecado a menos que veamos su pecaminosidad. A menos que lo veamos por lo que realmente es. Mientras no repudiemos de corazón al pecado no habrá cambio real en nuestras vidas. Muchas personas se ponen tristes por haber pecado, y aún se ve en ellos una reforma exterior por miedo a que su mala vida les acarree sufrimientos, pero esto, amados, no es el arrepentimiento bíblico. Estos, también, lamentan más el dolor que el pecado. {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p14}
Así fue con Esaú, cuando vio que había perdido su primogenitura para siempre. Con Balaam, cuando vio el ángel con la espada desenvainada, reconoció por miedo su culpa, pero no experimentó un sincero arrepentimiento del pecado, no cambió de propósito ni aborreció el mal. Judas Iscariote, después de traicionar a su Señor, que lo vemos allí en Mateo 27:4 donde declara: "He pecado y entregado sangre inocente". Esto salió de su boca con un sentimiento de condenación y expectación de juicio. Las consecuencias lo llenaban de terror, pero no experimentó profundo quebrantamiento de corazón y dolor en su alma por traicionar al hijo de Dios. Y esto lo podemos ver en el libro De la Ciudad al Campo [DCC], en la página 23. El faraón —sabemos que estaba sufriendo bajo los juicios de Dios y, en ese momento—, él reconocía para escapar al castigo, pero volvía a desafiar al cielo tan pronto como las plagas cesaban. Se volvía en abierta rebelión y desafío a Dios. {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p15}
Todos estos lamentaban los resultados del pecado, pero no experimentaban pesar por el pecado. Son dos cosas diferentes. Cuando comenzamos a ver el pecado como realmente es, [que] nos destituye total y absolutamente de la gracia, de la protección y de la herencia celestial que Dios nos quiere dar; cuando en realidad comenzamos a ver el pecado por lo que es en nuestras vidas y fuera de nuestras vidas, entonces, es que comienza a haber cambios en nosotros. Por eso es que Dios dice que Él odia el pecado, pero ama al pecador. Porque Él puede ver lo que realmente es el pecado, pero cuando el corazón cede a la influencia del Espíritu Santo, la conciencia se vivifica y el pecador discierne algo de la profundidad y santidad de la sagrada ley de Dios, —fundamento de su gobierno en el cielo y en la tierra—. Y la luz verdadera alumbra, ilumina las cámaras secretas del alma y quedan reveladas las cosas ocultas, la convicción se posesiona de la mente y del corazón. El pecador reconoce, entonces, la justicia de Jehová y siente terror de aparecer en su iniquidad e impureza delante del que escudriña los corazones. Ve el amor de Dios, la belleza de su santidad y el gozo de la pureza. Entonces comienza a ansiar el ser purificado y revestido, [restituido] a la comunión del cielo. Entonces, como David, podemos exclamar: "Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no atribuye a la iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño", Salmo 32:1-2. {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p16}
¿Quién es el primogénito y quién es el sacerdote? En los tiempos anteriores, cada hombre [era] el sacerdote, el padre de cada casa. En los tiempos de Abraham, por derecho de nacimiento, el sacerdocio recaía en el hijo mayor. Esto los vemos en el libro CE [El Colportor Evangélico], la página 31. Sólo el primogénito de cada familia era presentado en el templo, esta ceremonia se hacía para conmemorar un suceso de tiempos muy remotos, lo vemos en el libro CNS [Cristo Nuestro Salvador] la página 11. En Éxodo 4:22-23, así dice Jehová: "Israel es mi hijo, mi primogénito, y ya te he dicho deja ir a mi hijo para que me sirva y tú rehúsas dejarle ir, he aquí que voy a matar a tu hijo, tu primogénito". Así sabemos la historia [de] cómo Jesús mandó a pintar con sangre los dinteles, [esa sangre] representaba la sangre de Cristo. Como Jesús fue crucificado como el cordero pascual, Cristo es llamado nuestro cordero de pascua y lo vemos allí en 1 Corintios 5:7. {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p17}
Así que, amados hermanos, ahora quiero volver a retomar un punto anterior sobre si la primogenitura es transferible ante el indigno Esaú. Dios conoce el fin desde el principio. Él sabía, antes del nacimiento, qué corazón iban a desarrollar cada uno, Esaú y Jacob. Él sabía que Esaú no tendría un corazón inclinado a obedecerle, así que Dios contestó la oración de Rebeca y le informó —porque ésta estaba muy ansiosa—, que tendría dos hijos y que el mayor iba a servir al menor. Le dijo que el primogénito disponía de ciertas ventajas especiales y privilegios particulares que no correspondían a ninguno otro miembro de la familia, le dejó esto muy claro a ella. Isaac, el padre de estos mellizos, amaba a Esaú porque este le traía carne y le gustaba su carácter audaz y valeroso que él manifestaba en la casa. Rebeca, sin embargo, amaba más a Jacob, era su favorito, porque era de disposición bondadosa. Y aquí vemos unas características que, como padres, debemos ver en nuestros hijos. En este caso, hablando de los primogénitos, estamos hablando de los varones, ¿cuál es audaz y valeroso? y, ¿cuál es bondadoso? Aquí vemos cualidades encontradas. ¿Cuáles son las que el cielo aprueba y califican para ser realmente el primogénito, su escogido, con el cual Dios quiere hacer el pacto? Audaz y valeroso, disposición bondadosa. ¿Qué es una disposición bondadosa? Él aprendió lo que su madre le enseñó. Era ayudador, noble de carácter, meditaba, era celoso de los requerimientos divinos. Esaú, sin embargo, tomó livianamente el asunto de la primogenitura, por eso se la vendió a Jacob. {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p18}
Otro caso es el caso de Caín y Abel. Caín, primogénito rebelde, y Abel, obediente. El obediente murió en manos del rebelde más Dios mandó a otro obediente, Set, y ahí fue cuando el Señor declaró que, entonces, comenzaron los hombres a adorar a Dios. Algo que aprendemos de esto es que la fe implícita en Dios no puede estar si la conveniencia propia existe, el amor propio. Una de las dos siempre muere cuando la otra existe, por esa razón el Señor nos llama a morir al yo, al amor propio, a la conveniencia propia, para que la fe en Él pueda germinar, florecer y dar fruto. Así es que somos transformados a su imagen y semejanza. Es bien importante que entendamos esto: si hay conveniencia o amor propio, que es lo mismo, entonces, no puede estar el amor hacia Dios, [el] entregarnos a Dios. Necesitamos tener una fe implícita en Dios, por eso es que el mensaje de la justificación por la fe reúne todos los requisitos en un mensaje global, al decirnos que sólo podemos ser cambiados y modelados y ser salvos por Cristo. Que se trata de Él y sólo Él y que yo no puedo hacer absolutamente nada para salvarme. Por eso es importante, amados, que recibamos una transformación por gracia. Y, ¿quién nos ofrece esta gracia? solamente Cristo Jesús. Una obra profunda que Dios hace en el corazón, la comienza a hacer cuando comenzamos a comer comida sólida. Una obra superficial, la que ofrece el mundo, es en la que, por lo general, hemos estado todos cuando hemos estado bebiendo leche. Cuando hemos sido muy superficiales en las cosas de Dios, éstas se encuentran, no pueden subsistir una a la otra, o tenemos una o tenemos otra, y cada uno de nosotros tiene que medirse y saber, a conciencia, cuál de las dos es la que se ha practicado o se está practicando en nuestra vida. {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p19}
Vamos a tocar tres puntos que son sumamente importantes. Primero, para tener una transformación por gracia, debemos aceptar la verdad en el corazón, esto es lo que realmente obra un cambio decidido con convencimiento en cada uno de nosotros. No debemos aceptar la verdad mezclada con la mentira, esto no es aceptable delante de Dios. {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p20}
Cuando nosotros tenemos verdad con mentira, comenzamos a acariciar demonios en nuestra vida, porque los ídolos nos esclavizan. Pero la verdad nos hace libres. Acariciar serpientes es vivir con anatemas. La verdad y la mentira juntas es prevaricación, que también es anatema. En segundo punto, se nos debe revelar por gracia de Dios, la enormidad del pecado que tenemos. No nos la podemos revelar nosotros mismos, es Dios quien nos da, cuando nosotros le damos el permiso de entrar. Entonces, Él nos comienza a revelar la enormidad y profundidad del pecado. Comenzamos a ver, amados, en cada uno de nosotros, la serpiente que está en nuestra vida, que se agarra de la prevaricación que ésta nos insta a practicar y que, muchas veces, acariciamos. Comienza ese discernimiento. {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p21}
Cuando realmente entendemos lo que el pecado nos hace, comenzamos a aborrecer el pecado propio y el pecado que vemos afuera también, en el mundo. Él nos muestra la dimensión del pecado como realmente es. Es algo que, por nosotros mismos, nosotros no lo podemos ver, sino que es Dios el que nos lo muestra. Entonces, cuando llegamos a este segundo paso y comenzamos a recibir esa revelación de Dios y a ver esa enormidad y profundidad, y ver al pecado como lo que realmente es, que es esa serpiente antigua que se llama diablo y satanás, que quiere tomar posesión de la vida de nosotros. Y decimos: "Señor, ¡ayúdame! ¡rescátame porque sin ti perezco!" Entonces, Él llega y comienza a haber una transformación en nosotros, un ungimiento de su Santo Espíritu pleno, en cada uno de nosotros, porque Él se queda en nosotros para hacernos más que vencedores por medio de su gracia y por medio de su poder. {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p22}
Ese es el real sellamiento, es Él quedándose permanentemente en cada uno de nosotros. Pero no podemos, amados, fomentar una gracia fingida, ni pensar que vamos a ser perdonados de nuestros pecados porque emocionalmente lo estamos pensando. ¡No! Ni tener un arrepentimiento superficial, como hemos hablado anteriormente, porque esto es prevaricación. Es un vómito de la mente, es satanás trabajando a través de nosotros. Y no podemos darnos cuenta de eso, porque éste no ve la enormidad del pecado, y pasa día y noche tragando veneno, que hace que te desensibilices en la vida. Entonces, no hay fruto, y hay prevaricación e iniquidad. ¿Qué lleva a la prevaricación? Pues, el estado laodicense. Los cristianos superficiales no aceptan, ni pueden ver, la necesidad de los detalles ni la necesidad de obedecerlos, así que es bien importante esto porque el Cielo, amados hermanos, Dios, es muy detallista. {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p23}
Nosotros debemos darnos cuenta que en Juan 3:1-16 vemos la calidad de nuestra fe, vemos allí la justificación por la fe. Nosotros debemos hablar como Jesús habló a los discípulos y éstos a su vez hablaron a los demás. Los hijos de Dios, amados, no se venden por ninguna razón, por ninguna conveniencia, por ninguna cosa que se nos ponga al frente en este mundo. Los hijos de Dios no venden la verdad, no venden nada de sus creencias. Un Escrito Está no es cambiable por ninguna palabra humana. Un Escrito Está es ley tanto en el universo como en este mundo. Una convicción viviente no acepta puntos grises, todo debe ser blanco y negro, la fe que se basa en lo gris no sirve para recibir el Espíritu Santo. Es bien importante que nosotros entendamos esto. Si nosotros queremos recibir el ungimiento del Espíritu de Dios no podemos estar en un "tal vez", es un sí o un no. {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p24}
La teoría no salva a nadie, el ser hacedor por la fe es lo que nos salva, que es Cristo Jesús. El que se aferra a la justicia de Cristo no debe esperar por ningún [motivo ser] él mismo [quien] pueda borrar sus propios pecados. Esto, es bien importante que lo entendamos porque no se trata de nosotros, se trata de Cristo Jesús en nosotros. Por la fe, nosotros aceptamos ser perdonados por Dios. Sin dudas, aceptamos por fe esto; entonces, comienza el proceso de conocer la enormidad de nuestro pecado. No necesita aguardar hasta haber experimentado un arrepentimiento satisfactorio, sino que sigue caminando poco a poco. Poco a poco: "¡Señor, ayúdame!" No es que, en el momento, cambie y ya. No, es un proceso. Pero es un proceso que cuando lo comenzamos, a caminar con Dios, va a ser un cambio tan imperceptible que no nos vamos a dar cuenta, pero Dios está ahí, cambiando todo dentro de nosotros, en nuestra mente, en nuestro corazón. Comienza el proceso de ser una nueva criatura en Cristo Jesús. {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p25}
Ahora bien ¿cómo es que se arrepiente el ser humano?, el ser humano se arrepiente según el nivel que él entiende, o que entendemos, que estamos mal. Ahí es donde entra Dios a revelar la enormidad del pecado. El misterio de la piedad versus el misterio de la iniquidad. Ahí es que se encuentran estos dos paradigmas. No es algo que viene de nosotros mismos, pues estamos en enemistad con Dios, sino que es a través de Dios, del Espíritu Santo, de los ángeles ministradores, todos trabajando en pro de la salvación del ser humano. [Todos trabajando] para que esto pueda llegar a nosotros, este conocimiento, y podamos darnos cuenta de qué es lo que realmente necesitamos para poder ser salvos. Al sincero, Dios lo visita, literalmente, y las cosas no vuelven a ser iguales. Es Cristo Jesús el único que puede producir en nosotros el querer como el hacer por su buena voluntad. Entonces comenzamos a ver un contraste entre la atmósfera celestial y la atmósfera de este mundo, la materia del lado de Cristo y la materia del lado del enemigo. Comenzamos a ver esos contrastes bien claramente en nuestras vidas. Si continuamente traemos rayos de la luz de Dios, celestial, los ángeles de Dios comenzarán a estar a nuestro alrededor. Nuestra actividad y nuestras palabras darán testimonio de una convicción genuina o no genuina a todos los que entran en nuestra atmósfera. Entonces comenzaremos a darnos cuenta que están los dos lados muy claros para nosotros, está el lado de la seducción o del bálsamo, el lado de la destrucción o de la construcción. Ahora que somos ramas de la vid viviente, fluirá por nosotros savia de la vida, y ésta fluye a todas las ramas y darán buen fruto para la gloria de Dios, no debemos tener doblez de espíritu ni doblez de ánimo. Lo conocemos, en estos días, como "doble cara", nosotros debemos ser lo que somos dondequiera que estamos, para que así el Señor pueda estar dirigiéndonos en todo momento. Una fe viva produce y da buen fruto, este es el verdadero discernimiento, el pueblo que conoce a su Dios obrará y actuará. Dios es un camino. {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p26}
Uno será tomado y el otro será dejado, nosotros tenemos que decidir. Dios está con sus brazos extendidos pidiéndonos, casi rogándonos, amados hermanos, que vayamos por su camino cuando Él no tiene que pedirnos ni rogarnos nada. Pero lo hace por amor hacia cada uno de nosotros. Mientras, el enemigo está en el otro lado dándonos todos los placeres, todos los lujos, todas las cosas que este mundo ofrece. Sin embargo, todo eso va a quedar, ya mismo, envuelto en llamas. En cambio, el camino que Cristo nos ofrece es el real camino de la vida eterna. A nosotros nos toca decidir. Cada uno de nosotros tenemos el deber, delante de Dios, de decidir si queremos ser coherederos de la Patria Celestial o ser destruidos en este mundo. La invitación de Dios para cada uno de ustedes, para cada uno de nosotros es: "tenéis delante de vosotros el camino de la vida, andad por él y os irá bien". {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p27}
Es mi deseo y oración que cada uno de ustedes pueda hacer [de] esto su petición en estos días y para siempre, para que así todos podamos estar juntos en la Patria Celestial muy pronto. Que el Señor me los bendiga. {Daisy Escalante: 13-04-2019 #03, es.p28}
"1Y aconteció en el año séptimo, en [el mes] quinto, a los diez del mes, [que] vinieron algunos de los ancianos de Israel a consultar a Jehová, y se sentaron delante de mí. 2Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 3Hijo de hombre, habla a los ancianos de Israel, y diles: Así dice Jehová el Señor: ¿A consultarme venís vosotros? Vivo yo, que yo no os responderé, dice Jehová el Señor. 4¿Quieres tú juzgarlos? ¿Los quieres juzgar tú, hijo de hombre? Hazles saber las abominaciones de sus padres; 5y diles: Así dice Jehová el Señor: El día que escogí a Israel, e hice juramento a la simiente de la casa de Jacob, y que fui conocido de ellos en la tierra de Egipto, cuando alcé mi mano a ellos [y les juré], diciendo: Yo soy Jehová vuestro Dios; 6Aquel día [que] les alcé mi mano, [jurando así] que los sacaría de la tierra de Egipto a la tierra que les había provisto, que fluye leche y miel, la cual [es] la más hermosa de todas las tierras; 7entonces les dije: Cada uno eche de sí las abominaciones de sus ojos, y no os contaminéis con los ídolos de Egipto. Yo soy Jehová vuestro Dios. 8Mas ellos se rebelaron contra mí, y no quisieron obedecerme; no echó de sí cada uno las abominaciones de sus ojos, ni dejaron los ídolos de Egipto; y dije que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en medio de la tierra de Egipto. 9Pero actué por causa de mi nombre, para que no se infamase ante los ojos de las naciones en medio de las cuales [estaban], en cuyos ojos me di a conocer sacándolos de la tierra de Egipto. 10Los saqué, pues, de la tierra de Egipto, y los traje al desierto; 11y les di mis ordenanzas, y les declaré mis decretos, los cuales el hombre que los hiciere, vivirá por ellos. 12Y les di también mis sábados que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico. 13Mas se rebeló contra mí la casa de Israel en el desierto; no anduvieron en mis ordenanzas, y desecharon mis decretos, los cuales el hombre que los hiciere, vivirá por ellos; y mis sábados profanaron en gran manera; dije, por tanto, que había de derramar sobre ellos mi ira en el desierto para consumirlos. 14Pero actué por causa de mi nombre, para que [éste] no se infamase a vista de las naciones, delante de cuyos ojos los saqué. 15Y también yo les alcé mi mano en el desierto, jurando que no los metería en la tierra que les había dado, que fluye leche y miel, la cual [es] la más hermosa de todas las tierras; 16porque desecharon mis decretos, y no anduvieron en mis ordenanzas, y mis sábados profanaron; porque tras sus ídolos iba su corazón. 17Con todo, los perdonó mi ojo, no matándolos, ni los consumí en el desierto; 18antes dije en el desierto a sus hijos: No andéis en las ordenanzas de vuestros padres, ni guardéis sus leyes, ni os contaminéis con sus ídolos. 19Yo soy Jehová vuestro Dios; andad en mis estatutos, y guardad mis decretos, y ponedlos por obra; 20y santificad mis sábados, y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios. 21Sin embargo los hijos se rebelaron contra mí; no anduvieron en mis estatutos, ni guardaron mis decretos para ponerlos por obra, los cuales el hombre que los hiciere, vivirá por ellos; profanaron mis sábados. Dije entonces que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo contra ellos en el desierto. 22Mas retraje mi mano, y actué por causa de mi nombre, para que no se infamase a la vista de las naciones, delante de cuyos ojos los saqué. 23Y también les alcé yo mi mano en el desierto, [jurando] que los dispersaría entre las naciones, y que los esparciría por las tierras; 24porque no pusieron por obra mis decretos, y desecharon mis ordenanzas, y profanaron mis sábados, y tras los ídolos de sus padres se les fueron sus ojos. 25Por eso yo también les di estatutos [que] no [eran] buenos, y decretos por los cuales no podrían vivir. 26Y los contaminé en sus ofrendas cuando hacían pasar [por el fuego a] todo primogénito, para desolarlos, a fin de que supiesen que yo soy Jehová. 27Por tanto, hijo de hombre, habla a la casa de Israel, y diles: Así dice Jehová el Señor: Aun en esto me afrentaron vuestros padres cuando cometieron contra mí rebelión. 28Porque yo los metí en la tierra sobre la cual había alzado mi mano [jurando] que había de dársela, y miraron a todo collado alto, y a todo árbol frondoso, y allí sacrificaron sus víctimas, y allí presentaron la provocación de sus ofrendas, allí pusieron también el olor de su suavidad, y allí derramaron sus libaciones. 29Y yo les dije: ¿Qué [es] ese lugar alto adonde vosotros vais? Y fue llamado su nombre Bama hasta el día de hoy. 30Di, pues, a la casa de Israel: Así dice Jehová el Señor: ¿No os contamináis vosotros a la manera de vuestros padres, y fornicáis tras sus abominaciones? 31Porque ofreciendo vuestras ofrendas, haciendo pasar vuestros hijos por el fuego, os habéis contaminado con todos vuestros ídolos hasta hoy; ¿y he de ser consultado por vosotros, oh casa de Israel? Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no os responderé. 32Y no ha de ser lo que habéis pensado. Porque vosotros decís: Seamos como las naciones, como las familias de las tierras, que sirven a la madera y a la piedra. 33Vivo yo, dice Jehová el Señor, que con mano fuerte, y brazo extendido, y enojo derramado, he de reinar sobre vosotros; 34y os sacaré de entre los pueblos, y os juntaré de las tierras en que estáis esparcidos, con mano fuerte, y brazo extendido, y enojo derramado; 35y os traeré al desierto de los pueblos, y allí entraré en juicio con vosotros cara a cara. 36Como entré a juicio con vuestros padres en el desierto de la tierra de Egipto, así entraré en juicio con vosotros, dice Jehová el Señor. 37Y os haré pasar bajo la vara y os haré entrar en el vínculo del pacto; 38y apartaré de entre vosotros a los rebeldes, y a los que se rebelaron contra mí; de la tierra de sus peregrinaciones los sacaré, mas a la tierra de Israel no entrarán, y sabréis que yo soy Jehová. 39Y vosotros, oh casa de Israel, así dice Jehová el Señor: Andad cada uno tras sus ídolos, y servidles, pues que a mí no me obedecéis; y no profanéis más mi santo nombre con vuestras ofrendas, y con vuestros ídolos. 40Porque en mi santo monte, en el alto monte de Israel, dice Jehová el Señor, allí me servirá toda la casa de Israel, toda ella en la tierra; allí los aceptaré, y allí demandaré vuestras ofrendas, y las primicias de vuestros dones, con todas vuestras cosas consagradas. 41En olor de suavidad os aceptaré, cuando os hubiere sacado de entre los pueblos, y os hubiere reunido de entre las tierras en que estáis esparcidos; y seré santificado en vosotros a los ojos de las naciones. 42Y sabréis que yo soy Jehová, cuando os hubiere metido en la tierra de Israel, en la tierra por la cual alcé mi mano [jurando] que la daría a vuestros padres. 43Y allí os acordaréis de vuestros caminos, y de todos vuestros hechos en que os contaminasteis; y os detestaréis a vosotros mismos por todos vuestros pecados que cometisteis. 44Y sabréis que yo soy Jehová cuando haga con vosotros por amor de mi nombre, no según vuestros malos caminos, ni según vuestras perversas obras, oh casa de Israel, dice Jehová el Señor. 45Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 46Hijo de hombre, pon tu rostro hacia el sur, y derrama [tu palabra] hacia la parte austral, y profetiza contra el bosque de la región del sur. 47Y dirás al bosque del sur: Oye palabra de Jehová: Así dice Jehová el Señor: He aquí que yo enciendo en ti fuego, el cual consumirá en ti todo árbol verde, y todo árbol seco; no se apagará la llama del fuego; y serán quemados en ella todos los rostros, desde el sur hasta el norte. 48Y verá toda carne que yo Jehová lo encendí; no se apagará. 49Y dije: ¡Ah, Señor Jehová! ellos dicen de mí: ¿No profiere éste parábolas?" {Ezequiel 20}
"1¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por vuestras miserias que os vendrán. 2Vuestras riquezas están podridas; y vuestras ropas están comidas de polilla. 3Vuestro oro y plata están corroídos, y su óxido testificará contra vosotros, y comerá vuestra carne como fuego. Habéis acumulado tesoro para los días postreros. 4He aquí, clama el jornal de los obreros que han segado vuestros campos, el cual por engaño no les ha sido pagado de vosotros; y los clamores de los que habían segado, han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos. 5Habéis vivido en placeres sobre la tierra, y habéis sido disolutos; habéis engrosado vuestros corazones como en día de matanza. 6Habéis condenado y dado muerte al justo; y él no os resiste. 7Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia, hasta que reciba la lluvia temprana y tardía. 8Tened paciencia también vosotros; afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca. 9Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí el Juez está a la puerta. 10Hermanos míos, tomad por ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que han hablado en el nombre del Señor. 11He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor; que el Señor es muy misericordioso y compasivo. 12Mas por sobre todas las cosas, mis hermanos; no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no, sea no; para que no caigáis en condenación. 13¿Está alguno afligido entre vosotros? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante salmos. 14¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. 15Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. 16Confesaos vuestras faltas unos a otros, y rogad los unos por los otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo, puede mucho. 17Elías era un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. 18Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto. 19Hermanos, si alguno de vosotros errare de la verdad, y alguno le convirtiere, 20sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados." {Santiago 5}
"17Y si hijos, también herederos; herederos de Dios, y coherederos con Cristo; si es que padecemos juntamente [con Él], para que juntamente [con Él] seamos también glorificados." {Romanos 8:17}
"38Entonces Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo." {Hechos 2:38}
"19Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan tiempos de refrigerio de la presencia del Señor," {Hechos 3:19}
"4diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Pero ellos dijeron: ¿Qué a nosotros? Míralo tú." {Mateo 27:4}
"1«[Salmo] de David: Masquil» Bienaventurado [aquel] cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. 2Bienaventurado el hombre a quien Jehová no imputa iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño." {Salmos 32:1-2}
"22Y dirás a Faraón: Así dice Jehová: Israel es mi hijo, mi primogénito. 23Ya te he dicho que dejes ir a mi hijo, para que me sirva, mas no has querido dejarlo ir: he aquí yo voy a matar a tu hijo, tu primogénito." {Éxodo 4:22-23}
"7Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, como sois sin levadura; porque Cristo, nuestra pascua, ya fue sacrificado por nosotros." {1 Corintios 5:7}
"1Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, príncipe de los judíos. 2Éste vino a Jesús de noche y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios por maestro; pues nadie puede hacer los milagros que tú haces, si no está Dios con él. 3Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo: El que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios. 4Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? 5Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 7No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer otra vez. 8El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu. 9Respondió Nicodemo, y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto? 10Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto? 11De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto testificamos, y no recibís nuestro testimonio. 12Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales? 13Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del Hombre que está en el cielo. 14Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado; 15para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 16Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." {Juan 3:1-16}