4 de mayo, 2020. En sueños, iba caminando en una ciudad con muchas personas, y me paré a observar un cuerpo de agua que estaba allí cerca. Mientras observaba el agua vi como muchas burbujas que salían de él. Quedé allí pensando qué sería eso, cuando vi cómo, tres enormes ranas, salían de aquella agua. Éstas, abrieron su boca y, de ellas, cientos de ranas salieron y comenzaron a brincar encima de las personas. Les dije a muchos que corrieran conmigo a una esquina de la ciudad y que, por ahí, podríamos salir de ella. {Daisy Escalante: 04-05-2020, es.p1}
Algunos me hicieron caso y corrimos hacia el lugar. Las ranas brincaban por todos lados y encima de las personas. Pronto, todos los que corrimos hacia la orilla de la ciudad comenzamos a salir de ella, por un camino rural que allí se encontraba. Me paré en dicho camino y les exhortaba a avanzar. Unos avanzaron con toda su fuerza, otros con menos, y otros, con grandes quejas; más todos avanzaban. {Daisy Escalante: 04-05-2020, es.p2}
Pronto, un joven quedó atrás, y una rana lo alcanzó y le brincó en la frente. Corrí donde él y, con mi mano, cogí la rana para quitarla de su frente. Al tirar de ella el joven gritó y se agarró la frente. Vi cómo, al tirar de la rana, ésta se había fusionado con la frente del joven y la piel del joven se venía junto con la rana que le quitaba. Este comenzó a sangrar fuertemente hasta que cayó desmayado al piso por la gran pérdida de sangre. Mientras veía que este joven estaba allí, en el piso, su piel se cambió y se volvió del color de la rana. ¡Me desesperé, yo no sabía qué hacer! ¡Rogué a Dios por él! Entonces escuché estas palabras: “Mene Mene Tekel Uparsin”. Ahí desperté. {Daisy Escalante: 04-05-2020, es.p3}
¡Fue horrible presenciar esto, amados hermanos! ¡Cuidemos, velemos a la luz de la Santa Palabra de Dios, la transformación de nuestro ser! Porque, muy pronto, sólo habrá dos grupos, dos tipos de transformación: una a la semejanza de Dios y, otra, a la semejanza del padre de perdición. Quiera Dios que decidamos correctamente, y seamos transformados, con la ayuda de Dios, a su imagen y semejanza. Que el Señor nos bendiga. {Daisy Escalante: 04-05-2020, es.p4}