Testimonio
01-12-2019
(El Dinero no Tendrá Valor)

01 de diciembre del 2019. En sueños, yo estaba en un camino. Iba feliz con un cesto de frutas y vegetales en mi mano. De pronto, unas personas se acercaron y me la arrebataron, y se alejaban con el canasto cuando les escuché decir: "¡qué horror!, ¡estas frutas y vegetales están podridos, y esta señora las llevaba así". Y tiraron el canasto al suelo y se fueron. Regresé por el canasto y seguí mi camino. {Daisy Escalante: 01-12-2019, es.p1}

Luego, llegué al frente de un árbol frondoso con muchas frutas, y comencé a agradecer a Dios por ellas y a recolectarlas en el canasto. Yo decía: "¡gracias, Señor, por ellas", porque tú mismo nos das estas frutas". Y seguí colectando y echando en el canasto. Pronto, aparecieron unas personas que me hicieron violencia y arrebataron el canasto de mis manos. Ellos decían: "este árbol es de nosotros". Y yo les contesté: "este árbol está en el camino, por esa razón es de cualquiera que pase por aquí". Más ellos no me escucharon y me empujaron llevándose el canasto. Pronto, les escuché decir: "¡qué peste, esta fruta está podrida, esta señora loca se come esta fruta así". Y tiraron el canasto al piso y se fueron. Volví nuevamente por el canasto y continué mi camino. {Daisy Escalante: 01-12-2019, es.p2}

Pronto, estaba frente a una enorme planta de uvas, ¡preciosa y perfecta! Comencé a recolectar, y, pronto, apareció un grupo de hombres y mujeres gritándome por estar cogiendo las uvas. Me quitaron el cesto con violencia y me apartaron, y comenzaron, ellos, a coger y echar en el canasto. Pronto, vi que donde tocaban la planta, ésta se secaba y caía, y lo que habían colectado se pudrió ante sus ojos. Yo continué mi camino y llegué a una urbanización donde veía, en la misma, casas bien pobrecitas, casas de clase media y casas de gente rica. Todas estaban en el mismo lugar. Yo vi muchas mesas, por doquier, llenas de comida. Pronto, un gran viento azotó la urbanización y los alimentos desaparecieron sin dejar rastro de que alguna vez hubo mesa de banquete. {Daisy Escalante: 01-12-2019, es.p3}

Yo seguí mi camino y llegué a un lugar donde había un señor en un sillón de ruedas, y otro señor sentado en una silla. El que estaba sentado en el sillón de ruedas me dijo: "señora, su vehículo está arreglado". Le contesté: "¿cuánto le debo?" Y me dijo: "un dólar". Saqué un billete de diez dólares de mi bolsillo y se lo di. Y él me dio dos billetes de cinco dólares, y le dije: "no, está mal. Este cambio está mal, usted me tiene que dar nueve dólares". Y él me dijo: "esto no sirve para nada, no se preocupe". Y tiró los billetes de cinco dólares a la calle. Le dije: "no haga eso, alguien lo verá y parará su carro para recogerlo, y podrá tener un accidente". Y él me contestó: "no se preocupe, a nadie le sirve, ya, esto". Seguí mi camino y llegué a un lugar donde mi familia y yo pudimos comer y descansar seguros. En ese momento, amados, ahí desperté. Quiera Dios que el Espíritu Santo pueda impactar nuestras vidas y podamos entender lo que el Señor nos quiere decir a cada uno de nosotros. Que el Señor les bendiga. {Daisy Escalante: 01-12-2019, es.p4}