Q&A: 27-06-2021 (8808)
El diezmo ya no se puede dar a la organización de la iglesia inicial desde la apostasía Alfa de hace 120 años atrás, muchos no lo sabían mas otros ya lo sabíamos y otros lo han aprendido hace poco y otros apenas lo están aprendiendo, EW solía enviar sus diezmos directo a los obreros más pobres que habían dedicado sus vidas a servir.
Para nosotros hoy esto significa que se deben dar los diezmos a los constructores de "arcas" fieles, los que preparan refugios no solamente para ellos mismo, sino para otros hermanos también. Se debe seguir el principio de la prioridad de los más pobres y necesitados. Pero cada uno debe preguntar directamente a DIOS a quien enviar y esperar respuesta de DIOS para que les muestre referente a donde enviar su mayordomía de la cual cada uno es responsable delante del Eterno y ciertamente Él os dejara saber, porque por sus frutos los conoceréis. En casos muy extremos de necesidad, un campamento puede usar sus diezmos para la necesidad, para sufragar sufrientes necesidades que de otra forma no puedan ser solucionadas.
“Noe predico años en la construcción del arca en el mundo antediluviano y le fue contado por justicia, esto es lo que hoy por hoy se debe estar predicando, el mensaje de salida de las ciudades bajo los parámetros de Dios para Su pueblo, este mensaje no se limita al martillo y al clavo se me dejo saber más estos hablan más fuerte que las palabras decadentes de esta obra, a los que hablan sin poner la mano en el arado Dios los cataloga como siervos infieles, como los del Sanedrín en la época que camino El Maestro entre los mortales en esta tierra. No se puede hacer una cosa y dejar la otra y pensar que será eficaz, esto solo es engaño propio y al prójimo.
Este capítulo está basado en Génesis 6; 7; 8; 9:8-17.
Los descendientes de Set fueron llamados hijos de Dios; los de Caín, hijos de los hombres. Cuando los hijos de Dios se mezclaron con los hijos de los hombres, los primeros se corrompieron y, al casarse con los segundos perdieron, mediante la influencia de sus esposas, su carácter santo y peculiar, y se unieron con los hijos de Caín para practicar la idolatría. Muchos dejaron a un lado el temor de Dios y pisotearon sus mandamientos. Pero unos pocos obraron justamente; eran los que temían y honraban a su Creador. Noé y su familia se contaban entre los pocos justos que había. HR 64.1
La maldad del hombre era tan grande, y aumentó hasta un extremo tal, que Dios se arrepintió de haberlo creado sobre la tierra, pues vio que su maldad era mucha, y que todo designio de los pensamientos de su corazón era de continuo solamente el mal. HR 64.2
Más de cien años antes del diluvio el Señor envió un ángel al fiel Noé para hacerle saber que no tendría más misericordia de los miembros de la raza corrupta. Pero no quería que ignoraran su propósito. Instruiría a Noé y lo transformaría en un fiel predicador para advertir al mundo acerca de la destrucción que se avecinaba, a fin de que los habitantes de la tierra no tuvieran excusa. El patriarca debía predicar a la gente, y también construir un arca según las indicaciones de Dios para salvación de sí mismo y su familia. No sólo debía predicar, sino que su ejemplo al construir el arca habría de convencer a todos que creía lo que predicaba. HR 64.3
Noé y su familia no estaban solos al temer y obedecer a Dios. Pero el patriarca era el más piadoso y santo de todos los hombres de la tierra, y a él preservó Dios para que llevara a cabo su voluntad al construir el arca y advertir al mundo acerca de su próxima condenación. Matusalén, el abuelo de Noé, vivió hasta el mismo año cuando ocurrió el diluvio; y hubo otros que creyeron en la predicación de Noé y le ayudaron en la construcción del arca, que murieron antes que las aguas de éste cayeran sobre la tierra. Condenó al mundo por su predicación y su ejemplo al construir el arca. HR 65.1
Dios dio a todos los que querían la oportunidad de arrepentirse y volverse a él. Pero no creyeron en la predicación de Noé. Se burlaron de sus advertencias y ridiculizaron la construcción de aquel inmenso navío sobre tierra seca. Los esfuerzos del patriarca para reformar a sus congéneres no tuvieron éxito. Por más de cien años perseveró en sus intentos por conducir a los hombres al arrepentimiento y a Dios. Cada golpe que se daba en el arca equivalía a una predicación. Noé dirigía, predicaba y trabajaba, mientras la gente lo contemplaba con asombro y lo consideraba fanático. HR Cap. 8 “El diluvio”
“Terribles aflicciones pesan en aquellos que predican la verdad, pero no son santificados por ella, y también en aquellos que consienten en recibir y sostener a los no santificados para ministrar en palabra y doctrina” (Testimonios,Volumen I, 260)
El Señor ha ordenado que la difusión de la luz y la verdad en la tierra dependan de los esfuerzos voluntarios y las ofrendas de aquellos que han participado de los dones celestiales. Son comparativamente pocos los llamados a viajar como ministros o como misioneros, pero multitudes han de cooperar con sus recursos en la difusión de la verdad. Testimonios tomo 5, 139.1 electrónico.
‘Se me ha dejado saber que cualquiera que apoye con su mayordomía a aquellos que tergiversan las palabras del Eterno con palabras halagüeñas o suavizan las reprensiones de Dios para Su pueblo o sencillamente quedan al margen de lo que Dios ha estipulado para no perder adeptos y aun aquellos que oyendo la palabra de Dios prefieren referir dichos de hombres antes de las palabras de Dios, aquellos que simpaticen con éstos apoyando su causa serán culpables de robo ante El Eterno. Muchos escuchan esta verdad más la callan sin referirla porque temen el quedar sin apoyo material, mas no saben que esta acción los está llevando a quedar sin la protección De Dios, porque el que se avergüence de la palabra De Dios, Él se avergonzara de ellos. “Nadie puede servir a dos señores pues menospreciara a uno y amara al otro, o querrá mucho a uno y despreciara al otro...” (Mateo 6:24-34)
Se me ha indicado referir esto: “Cuando una lámpara está en la casa de familia y ésta tiene buena mecha y aceite correcto, ésta al ser encendida no llena de humo el cristal y su luz es abundante para todos en la casa. Todos la cuidan y la ponen en lugar alto para que de su plena luz y todos sean beneficiados. Todos la cuidan y velan que su mecha este siempre buena y llena de aceite. Este es el trabajo del buen mayordomo. “