Q&A: 27-06-2021 (8804)

junio 27, 2021. 7:06 am | Publicado en Q&A
Pregunta Hermana L.:
¿Vestimenta de la dama en el campo cuando se trabaja en el campo y se tienen que transportar en motores?
Respuesta:

Respondiendo a preguntas de muchas hermanas respecto al largo adecuado del vestido que recomienda la reforma, diría que en nuestra parte del estado de Míchigan, hemos adoptado un largo uniforme de modo que el borde quede a unas 9 pulgadas (alrededor de veintitrés centímetros) del piso. Aprovecho esta oportunidad para responder estas preguntas a fin de ahorrar el tiempo requerido para contestar tantas cartas. Debí haber hablado antes, pero he esperado a ver si publicaba algo definido sobre este punto en el Health Reformer (El Reformador de la Salud). Recomendaría encarecidamente uniformidad en el largo, y diría que 9 pulgadas desde el piso están muy de acuerdo con mi punto de vista del asunto, hasta donde pueda expresarlo en pulgadas. Testimonios tomo 1, 455.2 tópico “La reforma en el vestir”

Las mujeres deberían cubrirse las piernas teniendo en cuenta la salud y la comodidad. Deben tener las piernas y los pies abrigados tal como los hombres. El largo de los trajes de moda de las mujeres es objetable por varias razones. 2MS 542.2

i. Es extravagante e innecesario llevar los vestidos tan largos que barran la vereda y la calle. 2MS 542.3

ii. Un vestido de ese largo absorbe la humedad del pasto y el barro de las calles, lo que lo ensucia. 2MS 542.4

iii. El vestido embarrado y húmedo se pone en contacto con los tobillos, que no están suficientemente protegidos, y los enfría pronto; ésta es una de las grandes causas productoras de catarros y de tumefacciones escrofulosas, y pone en peligro la salud y la vida. 2MS 542.5

iv. El largo innecesario constituye un peso adicional para las caderas y las vísceras. 2MS 542.6

v. Dificulta la marcha y a menudo constituye un estorbo para otras personas. 2MS 542.7

Hay otro estilo de vestir adoptado por las así llamadas reformadoras de la vestimenta. Estas imitan al sexo opuesto tan de cerca como les sea posible. Llevan gorro, pantalones, chaleco, saco y botas, siendo esta última la parte más razonable de su indumentaria. Los que adoptan y defienden este estilo de vestir están llevando la así llamada reforma de la vestimenta a un extremo muy objetable. Como resultado de esto habrá confusión. Algunas personas que adoptan esta indumentaria puede ser que tengan conceptos correctos, en general, acerca de la cuestión de la salud, y podrían ser utilizadas como instrumentos para realizar un bien muy grande si no llevasen a tales extremos el asunto de la vestimenta. 2MS 542.8

Los que adoptan ese estilo de vestir han trastrocado el orden establecido por Dios y han desatendido sus instrucciones especiales. “No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace”. Deuteronomio 22:5. Dios no desea que su pueblo adopte este estilo de vestir. No es ropa modesta, y no es apropiada para mujeres modestas y humildes que profesan ser seguidoras de Cristo. Las prohibiciones de Dios son tomadas en cuenta livianamente por todos los que abogan por la eliminación de las características que distinguen la ropa de los hombres y la de las mujeres. La posición extrema que adoptan algunos reformadores de la vestimenta con respecto a esto disminuye su influencia. 2MS 542.9

Dios estableció que debía haber una neta distinción entre el vestido de los hombres y el de las mujeres, y ha considerado este asunto de suficiente importancia como para dar instrucciones explícitas con respecto a él; porque la misma vestimenta llevada por los dos sexos causaría confusión y un gran aumento de la criminalidad. Si Pablo estuviera vivo y viera con esa clase de vestimenta a las mujeres que profesan piedad, pronunciaría expresiones de censura. “Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad”. 1 Timoteo 2:9, 10. La mayor parte de los cristianos profesos descartan completamente las enseñanzas de los apóstoles y usan oro, perlas y adornos costosos. 2MS 543.1

El pueblo leal de Dios es la luz del mundo y la sal de la tierra. Sus hijos siempre deben recordar que su influencia es valiosa. Si cambiaran sus vestidos extremadamente largos por otros sumamente cortos, en gran medida destruirían su influencia. Los incrédulos, a quienes es su deber beneficiar y procurar llevar al Cordero de Dios, sentirían disgusto. Pueden realizarse muchas mejoras en la vestimenta de las mujeres teniendo en cuenta la salud, pero sin efectuar cambios tan grandes que disgusten a quienes las miran. 2MS 543.2

El cuerpo de la mujer no debe ser comprimido ni en el menor grado por corsés ni ballenas. El vestido debe quedar holgado para que el corazón y los pulmones funcionen en forma saludable. El vestido debería llegar un poco más abajo del borde superior de la bota, pero debería ser lo suficientemente corto como para no ser arrastrado por la vereda y la calle, si no se lo levanta con la mano. Un vestido aún más corto que esto sería adecuado, conveniente y saludable para las mujeres cuando trabajan en la casa y especialmente para las mujeres que deben realizar trabajos al aire libre. Con este estilo de vestir se necesita una falda liviana o a lo más dos, y éstas deberían abrocharse en la cintura o suspenderse mediante breteles. Las caderas no fueron formadas para soportar grandes pesos. Las pesadas faldas llevadas por las mujeres con su peso actuando sobre las caderas, han sido la causa de diversas enfermedades que no curan fácilmente, porque las pacientes parecen ignorar la causa que las ha producido y continúan violando las leyes de su organismo ciñendo su cintura y llevando pesadas faldas hasta que se convierten en inválidas para toda la vida. Muchos exclamarán inmediatamente: “¡Pero si ese estilo de vestir está pasado de moda!” ¿Y qué importa si lo está? Quisiera que estuviésemos pasados de moda en muchos sentidos. Si pudiésemos tener la fuerza pasada de moda que caracterizaba a las mujeres pasadas de moda de generaciones anteriores, esto sería muy deseable. No hablo sin tino cuando digo que la forma de vestir de las mujeres, juntamente con su complacencia del apetito, constituyen la mayor causa de su actual estado de debilidad y enfermedad. No hay una mujer en mil que abrigue sus piernas como debería hacerlo. Cualquiera que sea el largo de sus vestidos, las mujeres deberían abrigarse las piernas tan bien como lo hacen los hombres. Esto podría conseguirse llevando pantalones recogidos y abrochados en los tobillos, o bien largos y ceñidos hasta el borde del zapato. De este modo las piernas y los tobillos quedan protegidos contra las corrientes de aire. Si las piernas y los pies se mantienen protegidos con ropa abrigada, la circulación se efectuará armoniosamente y la sangre permanecerá saludable y pura, porque no se enfriará ni será estorbada mientras circula por el organismo. How to Live 6:57-64.*

La vestimenta de las damas en el campo es falda larga. Las damas que tiene faldas más cortas que 23 centímetros desde el suelo hasta la falda, estando de pie, están quebrantando las leyes de DIOS acerca del pudor y modestia cristiana y serán piedras de tropiezo para los varones. El mismo principio es válido para los varones, ningún varón debe estar con sus piernas expuestas ante una dama que no sea su esposa en privado en su casa.

La hermana EW dice que los varones no debemos estar allí donde no podemos guardar la Ley de DIOS. En consecuencia si las damas no pueden viajar con faldas largas en motos, entonces deben abstenerse hasta tener la ropa adecuada para hacerlo. No se puede dejar de un lado los principios de Dios si somos realmente cristianos ni por un momento. Pero si se ponen faldas anchas con pantalón bajo ella verán que pueden viajar en moto o en caballo. Si no tienen tales faldas, deben hacerlas, ya que Dios nos ha dejado saber a través de la hna. EW que debemos ser capaces de hacer nuestra propia ropa.