Q&A: 22-08-2021 (10020)
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Caldo depurativo "Básico"
Es muy conocido el valor de los caldos vegetales para depurar la sangre y limpiar el cuerpo de toxinas. Estos caldos se pueden hacer de varias verduras y de diferentes maneras, y son de mucha eficacia.
Quizá el caldo más depurativo y fácil de preparar es el que a continuación explico: En un litro de agua se hierve durante media hora una rama de apio, un manojito de ortigas frescas, una cebolla troceada y un poco de sal. Si carece de apio u ortigas puede prepararlo con otras verduras, como col (berza), lechuga, borrajas, etc. Se elegirán las hojas más verdes o duras, ya que son las que llevan más clorofila. Se tomará sólo el caldo, las verduras se desechan.
Se puede preparar por la noche, y por la mañana al levantarse se tomará un vaso, caliente o frío, depende de la época del año, o de la preferencia del enfermo; otro vaso antes de comer y otro antes de cenar, media hora o una hora antes de cada comida. Se añadirá a cada vaso el zumo de un limón recién exprimido, mezclándolo en el momento de tomarlo.
Se tomarán durante un mes los tres vasos de caldo depurativo mezclado con el zumo de los limones. Algunas personas al comprobar los extraordinarios beneficios que les ha producido, continúan tomándolo durante todo el año, pero esto no es recomendable. No obstante, es beneficioso tomarlo quince o veinte días en primavera, y otro tanto en otoño, como profilaxis.
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Caldo depurativo "Progresivo"
El Caldo depurativo "Progresivo" es muy eficaz para limpiar el cuerpo de toxinas y rebajar los índices de azúcar, colesterol y ácido úrico. Es muy útil para combatir las enfermedades de la piel como eczema, acné, psoriasis. Es indispensable para los problemas de riñones, desde arenilla a cálculos renales e infecciones de orina. Va muy bien para tratar el reuma, varices, asma, bronquitis y en general para toda enfermedad crónica.
Este caldo se prepara de la siguiente manera: Se hierve durante media hora, un litro de agua, una rama de apio, un manojito de ortigas frescas, una cebolla troceada y un poco de sal. Durante el tiempo en que no hay ortigas o apio se utilizará cualquier otra verdura, como hojas de lechuga, col (berza), borraja, etc. Se escogerán siempre las hojas más verdes o duras que son las que contienen más clorofila y por tanto son las que más depuran.
Por la mañana al levantarse se tomará un vaso, en vez del café con leche que toman la mayoría de las personas, otro antes de comer y otro antes de cenar, media hora o una hora antes de cada comida. Se añadirá a cada vaso el zumo de un limón recién exprimido y se tomará frío o caliente según la época del año o la preferencia del enfermo.
Durante la primera semana de tratamiento se tomarán tres vasos al día, añadiendo a cada uno de ellos el zumo de un limón; la segunda semana se añadirá a cada vaso el zumo de dos limones, lo que supondrá seis limones diarios, y la tercera se añadirá a cada vaso el zumo de tres limones, con un total de nueve limones diarios. Este es el sistema progresivo, muy eficaz y beneficioso. Para aquellos pacientes incapaces de tolerar mucha cantidad de limón, podrán rebajar la dosis de acuerdo a su tolerancia. Una vez hecha la cura, no debe tomarse más el caldo y los limones, salvo tres semanas en primavera y tres en otoño como profilaxis.
A este caldo depurativo "Progresivo" es muy recomendable añadirle dos dientes de ajo crudo machacados en el mortero, en cada vaso o toma. Está muy indicado especialmente para el reuma, artrosis, artritis, gota, colesterol, arterioesclerosis, trombosis, hipertensión y enfermedades del corazón.
También está indicada la cura del ajo para las enfermedades infecciosas como tuberculosis, hongos, candidiasis. Va bien para el hígado y aparato digestivo, curando y previniendo el cáncer en algunos casos.