Q&A: 12-09-2021 (11549)
• El té de salvia este posee efecto hipoglucemiante, ayudando a disminuir el azúcar en la sangre, ayudando a controlar la diabetes e inclusive a regular el azúcar en la prediabetes.
Modo de preparación: Colocar 2 cucharadas de hojas secas de salvia en 250 ml de agua hirviendo y dejar reposar durante 10 minutos. Tomar hasta 2 veces al día.
• Té de planta de insulina
La planta Cissus sicyoides posee acción hipoglucémica que ayuda a controlar la diabetes y se conoce popularmente como insulina vegetal.
Modo de preparación: Colocar 2 cucharadas de insulina vegetal en 1 litro de agua, colocar a fuego medio hasta que hierva. Retirar del fuego y dejar reposar la infusión durante 10 minutos. Colar y beber entre 2 a 3 veces al día.
• Té de canela
La canela ayuda al organismo a utilizar el azúcar, haciendo que disminuya su cantidad en la sangre ayudando a controlar la resistencia a la insulina y la glucosa en la diabetes.
Modo de preparación: Para preparar el té de canela se deben colocar 3 palos de canela en una olla con 1 litro de agua, llevar a fuego medio hasta que hierva durante 5 minutos. A continuación, apague y tape la olla hasta que esté tibio, puede beber este té varias veces al día.
• De todos los remedios la más eficaz que he visto es el té de hoja de pana ( panapen)
o 1 hoja
o 3 tazas agua
Hacer un té con esto y tomar tres veces al día, 1/2 hora antes de cada comida.
Siempre se debe checar el nivel de azúcar antes de tomar el remedio que tenga de estos a mano. El día que tome el remedio natural no debe tomar el medicamento. La recuperación del páncreas es de acuerdo al grado de daño que haya sufrido. Aferrándose a la reforma pro Salud que El Eterno nos ha dado con plena confianza en Él es que se logra la victoria. Oramos por eso.
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El uso de remedios
La enfermedad no sobreviene nunca sin causa. Descuidando las leyes de la salud se le prepara el camino y se la invita a venir. Muchos sufren las consecuencias de las transgresiones de sus padres. Si bien no son responsables de lo que hicieron éstos, es, sin embargo, su deber averiguar lo que son o no son las violaciones de las leyes de la salud. Deberían evitar los hábitos malos de sus padres, y por medio de una vida correcta ponerse en mejores condiciones. MC 179.1
Los más, sin embargo, sufren las consecuencias de su mal comportamiento. En su modo de comer, beber, vestir y trabajar, no hacen caso de los principios que rigen la salud. Su transgresión de las leyes de la naturaleza produce resultados infalibles, y cuando la enfermedad les sobreviene, muchos no la achacan a la verdadera causa, sino que murmuran contra Dios. Pero Dios no es responsable de los padecimientos consiguientes al desprecio de la ley natural. MC 179.2
Dios nos ha dotado de cierto caudal de fuerza vital. Nos ha formado también con órganos adecuados para el cumplimiento de las diferentes funciones de la vida, y tiene dispuesto que estos órganos funcionen armónicamente. Si conservamos con cuidado la fuerza vital, y mantenemos en buen orden el delicado mecanismo del cuerpo, el resultado será la salud; pero si la fuerza vital se agota demasiado pronto, el sistema nervioso extrae de sus reservas la fuerza que necesita, y cuando un órgano sufre perjuicio, todos los demás quedan afectados. La naturaleza soporta gran número de abusos sin protesta aparente; pero después reacciona y procura eliminar los efectos del mal trato que ha sufrido. El esfuerzo que hace para corregir estas condiciones produce a menudo fiebre y varias otras formas de enfermedad. MC 179.3