Q&A: 05-09-2021 (11535)

septiembre 5, 2021. 11:29 pm | Publicado en Q&A
Pregunta Anónimo:
¿Es posible adquirir inmunidad al veneno de las serpientes o de cualquier animal venenoso como arañas y escorpiones?
Respuesta:

Inmunidad ante estos animales no existe, cada uno de ellos crea su crisis en las personas, no a todas las personas de la misma forma según la fortaleza o debilidad del sistema inmune. Siempre se debe estar preparado con carbón, barro, y aceites esenciales y darse a la tarea de buscar las plantas en su zona que sea utilizables en dicho caso. Como por ejemplo, en las Américas se usan:

• La serpentaria (Aristolochia serpentaria) Ha constituido la planta más famosa en el tratamiento de las mordeduras de serpiente en Norteamérica mediante la aplicación del jugo de las hojas o de las raíces.

• La lechuga blanca o raíz blanca de serpiente de cascabel (Prenanthes alba) Una hierba de la familia de las compuestas, con cuyas hojas y raíces se han realizado cataplasmas que se aplican sobre las mordeduras de serpientes, perros, gatos, etc.

• Polígala de virginia (Polygala senega) Cuya raíz mordida se ha aplicado sobre las mordeduras de serpiente.

• Actea o Hierba de San Cristóbal (Actea spicata) Las raíces se utilizan en Canadá con el mismo fin.

Así, por ejemplo, las plantas del género Dracontium que se emplean en toda la América tropical como antídotos para las mordeduras de serpientes, se seleccionaron sin duda en un principio por el gran parecido de su tronco con las temibles serpientes del género Bothrops. No por casualidad a estas plantas se les llama en Brasil erva-jararaca (en alusión a la jararaca, Bothrops jararaca) y en Perú y Ecuador, jergón sacha, en alusión a las distintas Bothrops. Pese al origen en principio de estos antídotos, su eficacia parece que es bastante elevada si se utilizan justo después de la mordedura o como máximo, una hora después. En las zonas remotas de la Amazonia donde no hay posibilidad de conservar un suero antiofídico que necesita refrigeración, allí es donde la Dracontium ha salvado vidas y sigue salvando muchas vidas. Más al norte, en la Guayana, las tribus indias también emplean estas plantas como antídotos para las picaduras de rayas de agua dulce y de arañas y ocasionalmente para las heridas producidas por dardos o flechas envenenadas.

Para los escorpiones acá en PR usamos 1 cda de aceite de Oliva prensado en frío, 2 gotas de aceite de orégano y 5 gotas de aceite de menta. Es impresionante como se va el dolor y la inflamación. Bendito Dios por Sus plantas.

Hagamos lo propio y confiemos en Dios.

Hechos 28:3-6

Mateo 6:26-33

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En los últimos días de la historia de esta tierra, debe renovarse el pacto de Dios con su pueblo que guarda sus mandamientos. “En aquel día yo haré por ellos un pacto con las fieras del campo, y con las aves del cielo, y con los reptiles del suelo; y quebraré el arco y la espada, y quitaré la guerra de en medio de la tierra; y haré que duerman ellos seguros. Y te desposaré conmigo para siempre: sí, te desposaré conmigo en justicia, y en rectitud, y en misericordia y en compasiones; también te desposaré conmigo en fidelidad, y tú conocerás a Jehová. PR 223.2

“Sucederá también que en aquel día yo responderé, dice Jehová; yo responderé a los cielos, y ellos responderán a la tierra; y la tierra responderá al trigo y al vino y al aceite; y ellos responderán a Jezreel. Y te sembraré para mí mismo en la tierra; y me compadeceré de la no compadecida, y al que dije que no era mi pueblo, le diré: ¡Pueblo mío eres! y él me dirá a mí: ¡Tú ere mi Dios!” Vers. 18-23 (VM). PR 223.3

“Y acontecerá en aquel tiempo, que los que hubieren quedado de Israel, y los que hubieren quedado de la casa de Jacob, ... se apoyarán con verdad en Jehová Santo de Israel.” Isaías 10:20. De “toda nación y tribu y lengua y pueblo” saldrán algunos que responderán gozosamente al mensaje: “Temed a Dios, y dadle honra; porque la hora de su juicio es venida.” Se apartarán de todo ídolo que los una a la tierra, y adorarán “a aquel que ha hecho el cielo y la tierra y el mar y las fuentes de las aguas.” Se librarán de todo enredo, y se destacarán ante el mundo como monumentos de la misericordia de Dios. Obedientes a los requerimientos divinos, serán reconocidos por los ángeles y por los hombres como quienes guardaron “los mandamientos de Dios, y la fe de Jesús.” Apocalipsis 14:6, 7, 12. PR 224.1