Himno 420
Cariñoso Salvador
1

Cariñoso Salvador, huyo de la tempestad

a tu seno protector, fiándome de tu bondad.

Sálvame, Señor Jesús, de las olas, del turbión;

hasta el puerto de salud guía Tú mi embarcación.

2

Otro asilo aquí no hay, indefenso acudo a Ti;

mi necesidad me trae, porque mi peligro vi.

Solamente en Ti, Señor, hallo paz, consuelo y luz;

vengo lleno de temor a los pies de mi Jesús.

3

Cristo, encuentro en Ti poder, y no necesito más;

me levantas, al caer, débil, ánimo me das.

Al enfermo das salud, vista das al que no ve.

Con amor y gratitud tu bondad ensalzaré.