Vivo por Cristo,
confiando en su amor,
vida me imparte,
poder y valor;
grande es el gozo
que tengo por Él,
es de mi senda
Jesús guía fiel.
¡Oh Salvador bendito!,
me doy tan sólo a Ti,
porque tú en el
Calvario te diste
allí por mi;
no tengo más Maestro,
yo fiel te serviré;
a Ti me doy pues
tuyo soy, de mi
alma eterno Rey.
Vivo por Cristo, murió,
pues, por mí;
siempre servirle yo
quisiera aquí;
porque me ha dado
tal prueba de amor
quiero rendirme por
siempre al Señor.
¡Oh Salvador bendito!,
me doy tan sólo a Ti,
porque tú en el
Calvario te diste
allí por mi;
no tengo más Maestro,
yo fiel te serviré;
a Ti me doy pues
tuyo soy, de mi
alma eterno Rey.
Vivo por Cristo,
doquiera que esté;
ya por su ayuda
sus obras haré;
pruebas hoy llevo
con gozo y amor,
pues veo en ellas
la cruz del Señor.
¡Oh Salvador bendito!,
me doy tan sólo a Ti,
porque tú en el
Calvario te diste
allí por mi;
no tengo más Maestro,
yo fiel te serviré;
a Ti me doy pues
tuyo soy, de mi
alma eterno Rey.
Vivo sirviendo,
siguiendo al Señor;
quiero imitar a
mi buen Salvador.
Busco a las almas
hablándoles de Él,
y es mi deseo ser
constante y fiel.
¡Oh Salvador bendito!,
me doy tan sólo a Ti,
porque tú en el
Calvario te diste
allí por mi;
no tengo más Maestro,
yo fiel te serviré;
a Ti me doy pues
tuyo soy, de mi
alma eterno Rey.